La carretera de las Aigües crece 7 kilómetros

- El paseo que recorre la ladera de Collserola se prolonga de la Arrabassada a Torre Baró - La primera fase del proyecto tendrá un coste de un millón de euros y estará lista en 2003

Uno de los corredores verdes de la ciudad más utilizado para pasear en bicicleta y correr, la carretera de las Aigües, crecerá hacia el norte. Según el proyecto presentado ayer por el Ayuntamiento de Barcelona, la carretera se prolongará en algo más de siete kilómetros, desde la carretera de la Arrabassada hasta llegar al mirador de Torre Baró. Con todo, faltará por enlazar un tramo de unos tres kilómetros, el que va paralelo a la Arrabassada desde la zona de Vall Park hasta Sant Genís dels Agudells. El proyecto supone una inversión de cerca de un millón de euros (166 millones de pesetas)....

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Uno de los corredores verdes de la ciudad más utilizado para pasear en bicicleta y correr, la carretera de las Aigües, crecerá hacia el norte. Según el proyecto presentado ayer por el Ayuntamiento de Barcelona, la carretera se prolongará en algo más de siete kilómetros, desde la carretera de la Arrabassada hasta llegar al mirador de Torre Baró. Con todo, faltará por enlazar un tramo de unos tres kilómetros, el que va paralelo a la Arrabassada desde la zona de Vall Park hasta Sant Genís dels Agudells. El proyecto supone una inversión de cerca de un millón de euros (166 millones de pesetas).

La carretera o el camino de las Aigües nace en Sant Pere Màrtir y llega hasta la carretera de la Arrabassada. Son algo más de 10 kilómetros de un camino con una media de cinco metros de ancho. La prolongación de la carretera de las Aigües permitirá ampliar hacia el sur de la ciudad la visión panorámica que ahora abarca Barcelona y la zona costera, y se verán las zonas del Putxet, el Carmel, la Rovira y el Turó de la Peira. Hacia el norte, se llegará a ver el macizo del Montseny, con el Matagalls y La Mola.

En la primera fase de las obras se realizarán los trabajos de acondicionamiento que no requieren ninguna nueva abertura, y su coste será de 978.181 euros. El ancho del paseo será de 4,20 metros y la pendiente máxima, del 6%. El paseo evitará pasar a nivel de las dos carreteras con las que se cruza: la de Horta a Cerdanyola y la del cementerio del Norte. Para salvar el paso, se construirán dos pasarelas de madera de unos 25 metros de longitud, aptas para el paseo y también para los ciclistas. Esa fase de las obras se licitará de forma inmediata y podrían estar finalizadas en verano del año próximo. La segunda fase, entre la carretera de Horta y Can Ferrer, costará 582.932 euros.

Lo que todavía no está resuelto es la unión entre las dos partes de la carretera de las Aigües. Se trata de un tramo de 3.200 metros que discurre desde la zona donde están las instalaciones de Vall Park hasta llegar a Sant Genís dels Agudells. Ahora no hay ningún camino, y uno de los recorridos posibles del paseo verde discurriría en paralelo con el de la carretera de la Arrabassada. Fuentes municipales señalaron, no obstante, que ese tramo está en estudio y que todavía no se ha decidido si se trazará un camino nuevo o se optará por hacer un sendero paralelo a la carretera.

Por otra parte, el Ayuntamiento de Barcelona firmó ayer un convenio con el Consorcio del Parque de Collserola con el objetivo de estudiar la vertiente barcelonesa del parque. Josep Maria Martí, gerente del consorcio, explicó que el objetivo del convenio es buscar conjuntamente fórmulas para armonizar el final del parque y su encuentro con la ciudad.

Entre la cima de Collserola y la Ronda de Dalt de Barcelona hay una superficie de 1.473 hectáreas, de las que 56,85 corresponden a equipamientos, 6,74 son utilizadas por Parques y Jardines, 36 están ocupadas por el sistema viario, 738 son suelo forestal que está dentro del parque y 56,42, suelo forestal situado fuera del perímetro del parque. Martí afirmó que será posible 'ganar suelo para el parque' con una reordenación del espacio que debería incluir tomar decisiones sobre las edificaciones disconformes con el Plan General Metropolitano, además de buscar un tratamiento para la movilidad de la zona y el tratamiento de los espacios fuertemente urbanizados.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En