Más de 450.000 empresarios y autónomos eligen los plenos en las 14 cámaras de comercio

Andalucía es la última autonomía española en renovar los vocales de sus cámaras de comercio. Las 14 cámaras andaluzas se adaptan así la ley autonómica de noviembre pasado. Estas elecciones tienen tradicionalmente poca participación, pero los empresarios y autónomos con derecho a voto desde hoy hasta el viernes suman 483.000, según los datos facilitados por la Consejo Superior de Cámaras. El solapamiento de la actividad de las cámaras con las organizaciones empresariales ha llevado a algunos presidentes de la patronal a aspirar a los dos cargos. Es el caso de Córdoba, Huelva y Jaén.

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Andalucía es la última autonomía española en renovar los vocales de sus cámaras de comercio. Las 14 cámaras andaluzas se adaptan así la ley autonómica de noviembre pasado. Estas elecciones tienen tradicionalmente poca participación, pero los empresarios y autónomos con derecho a voto desde hoy hasta el viernes suman 483.000, según los datos facilitados por la Consejo Superior de Cámaras. El solapamiento de la actividad de las cámaras con las organizaciones empresariales ha llevado a algunos presidentes de la patronal a aspirar a los dos cargos. Es el caso de Córdoba, Huelva y Jaén.

Las Cámaras de Comercio se crearon en España en 1886 como modernas organizaciones empresariales encargadas de fomentar el comercio exterior. En la actualidad han derivado su función hacia los servicios, y particularmente a la formación. En cuatro provincias andaluzas hay más de una corporación: Jaén tiene instituciones en Linares y Úbeda; Cádiz, en Jerez y Algeciras; Huelva, en Ayamonte; y Granada, en Motril. La financiación de estas organizaciones se hace en función de los impuestos de actividades económicas, de sociedades y el de la renta. Hay un mínimo anual de unos ocho euros y las empresas más potentes del país, como los grandes bancos o las telefónicas pagan en torno a 7.200 euros.

En Granada hay dos candidaturas en liza para hacerse con el control tras el proceso electoral: la del actual dirigente, Antonio Robles, responsable de la cadena de supermercados Covirán, y la de Ramón Arenas, actual consejero delegado de la empresa Prevención Laboral Aremat S.L. y artífice del éxito de otra de las grandes empresas de Granada, Viuda de Miguel Arenas S.A., una sociedad de producción y exportación de pollos.

Robles cuenta con el respaldo de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE). Algunos sectores del empresariado, sin embargo, han criticado el mandato de Robles por considerarlo 'personalista'. Arenas, por su parte, asegura que ofrece en su candidatura independencia política, una personalidad fuerte para coordinar un equipo de trabajo competente y capacidad de diálogo.

En la provincia de Cádiz, la Confederación de Empresarios reeditará la mayoría que ostenta en las tres cámaras, donde repetirán los actuales presidentes salvo sorpresa. Ángel Juan, propietario de agencias de automoción y transporte y presidente de la Asociación gaditana de Agencias de Viajes, seguirá al frente de la cámara de Cádiz, integrada por 38 municipios. El bodeguero Jesús Medina continuará presidiendo la de Jerez. Y en la de Algeciras también repetirá el comerciante Carlos Fenoy.

En Jaén, la elección del nuevo presidente de la cámara de la capital está en el aire. Cuatro candidatos se disputan el puesto que deja libre Francisco Espinosa; situación que no se da en la cámara de Andújar donde repetirá Eduardo Criado, al ser el único candidato, y en Linares, donde se reproduce la situación con Alfonso Navarro. Los empresarios quieren hacerse con el poder de la cámara de Jaén y están poniendo todo su empeño para que el presidente de la Confederación Empresarial Jiennense (CEJ), Diego Torres, dirija también la organización de comercio. Miguel Ángel López Barea es otro de los candidatos, respaldado por la Federación Empresarial Jiennense, tradicionalmente enfrentada con la CEJ. El presidente saliente de la cámara apoya la candidatura de este empresario del sector del aceite y la cerámica.

Las elecciones en la Cámara de Comercio de Sevilla tomaron un interés especial el pasado mes de abril. Entonces, el polifacético Herminio Menéndez anunció que tenía la intención de llegar a la presidencia de la cámara y que era la cabeza visible de un grupo de amigos empresarios (él no tiene ninguna empresa a su nombre en Sevilla) que querían darle una vuelta a la institución. Cándido Rubio y Antonio Lappí son dos de sus principales valedores a la hora de intentar arrebatarle se la presidencia a Ramón Contreras, cercano a la CEA. Se llegó a hablar de que la maniobra correspondía a una venganza por la postura de Contreras en relación con el conflicto surgido alrededor de Caja San Fernando y El Monte.

Información realizada por: Jesús Arias (Granada), Fernando Pérez Monguió (Cádiz), Carmen del Arco (Jaén), Santiago F. Fuertes (Sevilla) e Ignacio Martínez (Málaga).