Bush y Putin refuerzan su alianza con un gran acuerdo de venta de petróleo

Los presidentes George Bush y Vladímir Putin firmaron ayer en Moscú un nuevo tratado de reducción de armas nucleares estratégicas, que supondrá la destrucción o almacenamiento de dos tercios de las cabezas nucleares que hoy tienen Estados Unidos y Rusia. Iniciaron de esta forma una jornada histórica, en la que ambos sellaron una nueva alianza estratégica que abre la puerta del petróleo de Rusia a los inversores y el mercado de Estados Unidos.

El Tratado sobre Reducciones Ofensivas Estratégicas, firmado en Moscú, prevé limitar a un margen de 1.700-2.200 las cabezas nucleares, que hoy son...

Los presidentes George Bush y Vladímir Putin firmaron ayer en Moscú un nuevo tratado de reducción de armas nucleares estratégicas, que supondrá la destrucción o almacenamiento de dos tercios de las cabezas nucleares que hoy tienen Estados Unidos y Rusia. Iniciaron de esta forma una jornada histórica, en la que ambos sellaron una nueva alianza estratégica que abre la puerta del petróleo de Rusia a los inversores y el mercado de Estados Unidos.

El Tratado sobre Reducciones Ofensivas Estratégicas, firmado en Moscú, prevé limitar a un margen de 1.700-2.200 las cabezas nucleares, que hoy son entre 6.000 y 7.000 en cada parte, sin fijar un mecanismo para ello. Cada parte será libre de destruir o almacenar sus ojivas. Ello ocurrirá en un plazo de 10 años, y sin invalidar el tratado START I, firmado en 1991, y que sí contempla controles periódicos de los arsenales.

Bush y Putin abrieron además el 'diálogo energético', el marco legal que servirá para que inversores norteamericanos entren en el mercado del petróleo ruso y que dará a Washington una alternativa a su dependencia de los países de la OPEP. Compañías como Exxon y ChevronTexaco han firmado esta semana acuerdos con empresas rusas para desarrollar instalaciones petroleras. El petróleo ruso supone hoy sólo el 0,2% de la importación estadounidense.