Bruselas valorará la competitividad cuando analice las fusiones

Alemania cree que aplicar normas rígidas de Competencia perjudica a las empresas

El comisario encargado de la cartera de Empresa y Sociedad de la Información, el finlandés Erkki Liikanen, abordó ayer un espinoso tema que enfrenta en la UE a los partidarios de aplicar a rajatabla las estrictas normas de la competencia y a quienes creen, como el canciller Gerhard Schröder, que esa práctica perjudica a las empresas europeas a la hora de mejorar su competitividad. En el informe anual sobre competitividad se indica expresamente que, a la hora de analizar las fusiones, hay que 'ponderar las ventajas y los efectos contra la competencia'.

Es la primera vez que en el informe...

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El comisario encargado de la cartera de Empresa y Sociedad de la Información, el finlandés Erkki Liikanen, abordó ayer un espinoso tema que enfrenta en la UE a los partidarios de aplicar a rajatabla las estrictas normas de la competencia y a quienes creen, como el canciller Gerhard Schröder, que esa práctica perjudica a las empresas europeas a la hora de mejorar su competitividad. En el informe anual sobre competitividad se indica expresamente que, a la hora de analizar las fusiones, hay que 'ponderar las ventajas y los efectos contra la competencia'.

Es la primera vez que en el informe anual sobre la competitividad en la UE se alude a esa cuestión, en un momento en el que países y grandes empresas, especialmente desde Alemania, argumentan que algunas prohibiciones de fusiones y alianzas o las normas sobre distribución de automóviles, perjudican gravemente a importantes sectores europeos frente a los estadounidenses o japoneses. 'Hay que combinar la política industrial y la de la competencia, y eso es lo difícil', afirmó Liikanen.

El comisario aseguró que había consultado su informe antes de difundirlo con el comisario de la Competencia, el italiano Mario Monti, pero de sus comentarios de ayer se desprendían algunas discrepancias. Así, Liikanen defendió que las decisiones del departamento de Monti 'deben tener en cuenta el futuro' de las empresas europeas y 'la dinámica de los mercados' porque, aunque algunas fusiones pueden originar algunos efectos 'dominantes', también 'pueden generar mayor productividad y aumentar la competitividad'.

La Comisión difundió otro informe sobre ayudas oficiales, que bajaron de 105.000 millones de euros en 1996 a 82.000 millones en 2000 (el 0,99% del PIB de la UE). En ese año, Alemania encabezó, con 25.000 millones de euros (1,23% del PIB), la lista de países con más ayudas públicas. En España, las ayudas en 2000 fueron de 5.833 millones (0,99% del PIB).

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