Vitoria elige para su tranvía el trazado más céntrico, de 7,5 kilómetros
El inicio de las obras deberá esperar un año para redactar el proyecto
El futuro tranvía de Vitoria atravesará la zona más céntrica de la ciudad. Las calles con mayor actividad comercial del ensanche de la capital verán en el futuro discurrir a este medio de transporte después de que ayer los partidos mayoritarios del Ayuntamiento optaran por el trazado que discurre por la semipeatonalizada calle General Álava. Los barrios del norte (Lakua y Abetxuko) se enlazarán con el centro en una primera fase mediante un recorrido de 7,5 kilómetros, cuyas obras no se iniciarán antes de un año.
Los grupos municipales debieron elegir ayer entre tres trazados posibles: u...
El futuro tranvía de Vitoria atravesará la zona más céntrica de la ciudad. Las calles con mayor actividad comercial del ensanche de la capital verán en el futuro discurrir a este medio de transporte después de que ayer los partidos mayoritarios del Ayuntamiento optaran por el trazado que discurre por la semipeatonalizada calle General Álava. Los barrios del norte (Lakua y Abetxuko) se enlazarán con el centro en una primera fase mediante un recorrido de 7,5 kilómetros, cuyas obras no se iniciarán antes de un año.
Los grupos municipales debieron elegir ayer entre tres trazados posibles: uno junto a las actuales vías del tren, otro por el mismo centro de Vitoria y otro intermedio. El gobierno municipal (PP y Unidad Alavesa), el PSE y la coalición PNV-EA se decidieron por el segundo, y lo consideraron un hito histórico para la ciudad. Cinco años después de que el Ayuntamiento aparcara el plan del tranvía apadrinado por el entonces consejero socialista José Antonio Maturana, el proyecto parece irreversible. Sólo resta concretar la próxima semana aspectos como la financiación, en la que el Gobierno vasco se ha mostrado comprometido, y la gestión futura del servicio.
El inicio de las obras deberá esperar cerca de un año porque aún hay que redactar el proyecto constructivo. El coste previsto se moverá entre los 4,8 y los 6 millones de euros por kilómetro. El proyecto elegido ayer incluye un recorrido de 7,5 kilómetros, que unirá en menos de 15 minutos barrios periféricos del norte como Lakua y Abetxuko con el corazón de la ciudad. Contará con seis unidades o vagones en circulación, y la ingeniería Sener, que ha trabajado en la iniciativa, calcula que asumirá cerca de ocho millones de viajeros anuales, frente a los más de doce millones de pasajeros que ahora se trasladan en la red de autobuses urbanos de la ciudad.
Aunque se ha previsto que su construcción implique la eliminación de unas 200 plazas de aparcamiento, el trazado escogido cuenta con ventajas que sus promotores concretan en la 'gran accesibilidad a servicios e instituciones' ubicados en el centro y el mayor potencial en el volumen de usuarios, según explicó el concejal de Urbanismo, Jorge Ibarrondo. Cada convoy transitará a una velocidad media de 23 kilómetros por hora, con paradas cada 400 metros y una frecuencia de seis minutos entre un tranvía y el siguiente.
Existe voluntad entre los responsables políticos de instalar un tramo experimental en la zona de la Avenida de Gasteiz antes de implantar de manera definitiva todo el recorrido, al tiempo que se plantea el trazado actual como una primera fase de un futuro desarrollo más amplio que alcance otras zonas del casco urbano y las zonas de expansión como Salburua y Zabalgana.
Las discrepancias con esta decisión han llegado de los partidos minoritarios del Ayuntamiento -IU y Batasuna-, que han coincidido con algunas quejas vecinales y con precisiones llegadas de colegios profesionales como los de ingenieros y arquitectos. Al margen de diferir sobre el recorrido más conveniente, estos grupos municipales opinan que se ha trabajado con precipitación y con el fin de 'poner la primera vía antes de las próximas elecciones', según afirmó Marisol Bengoa, concejal de Izquierda Unida.
El próximo jueves se concretarán los aspectos financieros y de explotación de las líneas, aunque el consejero de Transportes, Álvaro Amann, ha mostrado en todo momento disposición para aportar en torno al 65% de los más de 40 millones de euros que puede suponer el proyecto.