EL PROBLEMA DEL DESEMPLEO

El impacto de los cambios

Los cambios metodológicos introducidos en la Encuesta de Población Activa (EPA) son tres: la aplicación de las proyecciones de población, la reponderación y la nueva definición de parado. El primero de ellos supone adaptar la EPA a los nuevos datos de población, con el incremento que se está produciendo por la entrada de inmigrantes y que ha provocado que todas las estimaciones oficiales hayan quedado obsoletas, ya que la población, en vez de retroceder, se ha colocado por encima de los 40 millones de personas.

Se ha revisado el flujo de entrada de extranjeros -la inmigración real-, que...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Los cambios metodológicos introducidos en la Encuesta de Población Activa (EPA) son tres: la aplicación de las proyecciones de población, la reponderación y la nueva definición de parado. El primero de ellos supone adaptar la EPA a los nuevos datos de población, con el incremento que se está produciendo por la entrada de inmigrantes y que ha provocado que todas las estimaciones oficiales hayan quedado obsoletas, ya que la población, en vez de retroceder, se ha colocado por encima de los 40 millones de personas.

Se ha revisado el flujo de entrada de extranjeros -la inmigración real-, que supera las 800.000 personas en cuatro años y que ha desbordado las previsiones de Naciones Unidas y la OCDE. Esos datos cifraban un flujo de entradas anuales en apenas 30.000 personas hasta el año 2015. Su efecto se extiende al cambio de estructura del mercado laboral, porque en su mayoría son personas en edad de trabajar.

Más información

Reponderación

Con la reponderación, el INE pretende salvar las dificultades que tenía de localizar a las personas con ocupación y de edad entre 25 y 45 años, incluso con la implantación de la encuesta por teléfono. Se trata de los ciudadanos con mayor estabilidad laboral, que no están localizables porque se encuentran en sus puestos de trabajo y pasan muchas horas fuera de casa.

Para ello se ha sacado a la luz estadística un sector de población que venía teniendo menos peso en los datos de ocupados del que se estima real. Así se pretende ganar fidelidad respecto a esa horquilla de población, la que menos dificultades tiene en el mercado laboral, en contraste con los problemas de paro que afectan especialmente a los más jóvenes y a los trabajadores de edad avanzada expulsados del mercado laboral.

La nueva definición de desempleado se hace en aplicación de las indicaciones de la oficina europea Eurostat. A partir de ahora, para que una persona sea considerada parada, cuando su único método de búsqueda sea la inscripción en las oficinas del Inem, no basta con que esté inscrita, como ocurría hasta ahora; además debe haber mantenido contacto con la oficina de empleo en las últimas cuatro semanas con el fin de encontrar trabajo.

Con ello, en torno a 400.000 parados van a dejar de ser considerados como tales y pasarán a ser inactivos, es decir, ajenos al mercado de trabajo. Dentro de unos meses aparecerán en la encuesta como reserva laboral.

Archivado En