El Gobierno de Melilla se niega a acoger a más menores inmigrantes

'Si no puedo protegerlos, ¿qué hago, me suicido?', protesta la consejera de Bienestar Social

Los menores inmigrantes no acompañados que a partir de ahora entren ilegalmente en Melilla no disfrutarán de la declaración de desamparo y acogimiento por parte de la ciudad autónoma. Esta decisión fue aprobada ayer, por unanimidad, en una reunión extraordinaria del Consejo de Gobierno, debido al 'colapso' de los centros de acogida. La ciudad, de 12 kilómetros cuadrados y 70.000 habitantes, acoge actualmente a 180 menores en cinco centros y en seis pisos tutelados. 'Es imposible admitir a más', declaró el presidente de Melilla, Juan José Imbroda.

'Todo el equipo de Gobierno (compuesto p...

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Los menores inmigrantes no acompañados que a partir de ahora entren ilegalmente en Melilla no disfrutarán de la declaración de desamparo y acogimiento por parte de la ciudad autónoma. Esta decisión fue aprobada ayer, por unanimidad, en una reunión extraordinaria del Consejo de Gobierno, debido al 'colapso' de los centros de acogida. La ciudad, de 12 kilómetros cuadrados y 70.000 habitantes, acoge actualmente a 180 menores en cinco centros y en seis pisos tutelados. 'Es imposible admitir a más', declaró el presidente de Melilla, Juan José Imbroda.

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'Todo el equipo de Gobierno (compuesto por consejeros del PP, el PSOE, Unión del Pueblo de Melilla y Grupo Mixto) está de acuerdo en que no es posible proteger a más menores, porque en los centros de acogida no queda una losa para poner otro colchón'. Así describió la situación la consejera de Bienestar Social, Isabel Quesada, del PP.

En una intervención cargada de dramatismo, Quesada explicó que los centros de acogida están 'muy por encima de su capacidad', con menores 'durmiendo en colchones puestos en el suelo' y cuidadores que 'no dan abasto'. 'De esta manera no se puede ejercer la protección de los niños', concluyó.

El desbordamiento se debe a la 'afluencia masiva' de menores marroquíes. En lo que va de año, el número de entradas ilegales ha aumentado el 78% respecto al mismo período del año anterior. A este crecimiento hay que añadir el bloqueo de muchas repatriaciones a Marruecos, que la fiscalía ha recurrido por considerar que han sido ilegales.

La consejera aludió a algunas posibles soluciones, como el traslado de muchachos a otras comunidades o la habilitación de un hotel o de una iglesia para alojar a los menores. Respecto a la primera idea, objetó que los centros de la Península 'no andan sobrados de plazas'. En cuanto a la segunda posibilidad, dijo que necesita tiempo.

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En sus casas

El acuerdo del Consejo de Gobierno será remitido a la Policía Nacional y Local, a la fiscalía y a los jueces. 'Se les comunicará que la ciudad autónoma no puede ejercer la protección de más menores, a no ser que los melillenses estén dispuestos a llevarlos a sus casas'. El Ejecutivo de Melilla comunicó su decisión a la Administración central para negociar la renuncia a gestionar la competencia que le corresponde sobre menores.

Cuando un muchacho marroquí no acompañado llegue a la ciudad, las autoridades intentarán devolverlo a su país para evitar que deambule por las calles. Quesada reconoció que esta decisión puede 'traer problemas' al Gobierno autónomo, y añadió: 'Si no puedo protegerlos, ¿qué hago, me suicido?'.

Imbroda señaló que 'el origen de esta grave situación está en Marruecos, que debe tratar a sus menores y no exportar el problema a Melilla, e instó a las autoridades del país vecino a 'controlar la frontera para que sus jóvenes no se les escapen de mala manera'. También hizo una llamada a la conciencia de los medios de comunicación, el poder judicial, la Administración del Estado y los partidos para que 'comprendan' la decisión del Consejo.