Barcelona adoptó el sistema hace tres años
Barcelona fue pionera en la colocación de cámaras de control de la situación del tráfico como servicio al ciudadano, que así puede tener una idea aproximada de cómo está la circulación en los puntos neurálgicos de la ciudad y en las rondas. La web del Ayuntamiento catalán introdujo ese servicio en 1999.
Son 27 cámaras que ofrecen una foto fija de las principales avenidas de la capital, de las intersecciones más transitadas y del cinturón viario de las dos rondas (la que circunvala Barcelona por el lado de la sierra de Collserola y la que transcurre por el litoral). Las imá...
Barcelona fue pionera en la colocación de cámaras de control de la situación del tráfico como servicio al ciudadano, que así puede tener una idea aproximada de cómo está la circulación en los puntos neurálgicos de la ciudad y en las rondas. La web del Ayuntamiento catalán introdujo ese servicio en 1999.
Son 27 cámaras que ofrecen una foto fija de las principales avenidas de la capital, de las intersecciones más transitadas y del cinturón viario de las dos rondas (la que circunvala Barcelona por el lado de la sierra de Collserola y la que transcurre por el litoral). Las imágenes de las cámaras del interior de la ciudad se renuevan cada 5 minutos, y las de las rondas, cada 15.
Tanto el servicio de captación de las imágenes como el de transmisión a la página web los realizan Tráfico y el Ayuntamiento de Barcelona, que recientemente ha recibido un premio como reconocimiento a su buen servicio de información al ciudadano.
Mientras la foto refleja el estado del punto concreto que se consulta, otra información suplementaria aporta más datos. Por ejemplo, cuál es la previsión del estado del tráfico en un intervalo de 15 minutos o el tiempo necesario para realizar un recorrido entre un punto y otro de la ciudad.
Un gran plano de Barcelona da una idea aproximada de cuáles son las zonas más o menos congestionadas, que se identifican con trazos de colores desde el azul al rojo.
En París, el Ayuntamiento ha instalado cerca de 300 cámaras en toda la ciudad, pero el público no tiene acceso directo a ellas, pues lo impiden las leyes de videovigilancia francesas.