Los músicos de la ONE rechazan su reforma y Cultura afirma que es 'innegociable'

Los trabajadores de la Orquesta Nacional no descartan la huelga como medida de presión

Andrés Amorós, director general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem), presentó ayer ante el consejo de dirección de la Orquesta Nacional de España (ONE) las líneas maestras del real decreto de su reforma. El plan contempla un marco legal para que la ONE deje de ser una formación de funcionarios y permita una mayor flexibilización para otras actividades de los músicos. El Ministerio de Cultura considera que este plan de reforma es 'innegociable'. La reacción de los músicos se resume en 'decepción', y no descartan la huelga.

Todavía nadie ha visto el borrad...

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Andrés Amorós, director general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem), presentó ayer ante el consejo de dirección de la Orquesta Nacional de España (ONE) las líneas maestras del real decreto de su reforma. El plan contempla un marco legal para que la ONE deje de ser una formación de funcionarios y permita una mayor flexibilización para otras actividades de los músicos. El Ministerio de Cultura considera que este plan de reforma es 'innegociable'. La reacción de los músicos se resume en 'decepción', y no descartan la huelga.

Todavía nadie ha visto el borrador del decreto. Amorós, un tanto acuciado por la presión y los nervios de todos, provocados por una situación sin solución desde hace 16 años que afecta a un colectivo de 123 músicos (de los que 39 son eventuales y el resto funcionarios, salvo 11 vacantes), presentó las líneas generales de la propuesta legal. Ésta -con un encabezamiento que reza en su primer punto: 'Máximo respeto a los derechos de los actuales profesores'- contempla ocho propuestas de reforma radical de lo que ha sido hasta ahora la ONE. La más contundente es la que dice: 'La orquesta estará formada por profesores contratados en régimen laboral'.

He ahí la clave para muchos. '¿Cómo van a conseguir convertir una orquesta de funcionarios en otra cosa?', se preguntó ayer Dionisio Rodríguez, presidente de la comisión de personal del Inaem y miembro de la ONE. Acerca de los derechos adquiridos y el hecho de que a ningún funcionario se le puede obligar a dejar de serlo, Amorós tiene respuesta: 'Obviamente, a ningún funcionario se le obligará a formar parte del nuevo régimen, aunque se les ofrecerá el cambio al mismo en situación ventajosa. Serán los que entren a partir de ahora los que sí ingresarán en este nuevo marco con contratos laborales indefinidos para dar estabilidad a la orquesta'.

La propuesta persigue también igualar económicamente a funcionarios y contratados y unificar los criterios lo más posible 'para que no haya músicos de primera y de segunda clase', explicó Amorós. Así, cuando una plaza de funcionario quede vacante se amortizará, dice la propuesta, 'dándose de alta como plaza de personal laboral'. La cobertura de vacantes se hará 'con ofertas de empleo público y pruebas de ingreso'. Y en lo referente a la demanda de máxima calidad, aparte de la recuperación de la figura del director asistente, se contempla que el director titular pueda proponer que se realicen 'audiciones ante el órgano de control de calidad artística de la ONE que se establezca'. Según Amorós, 'legalmente es la mejor oferta que se les puede hacer'.

Pero los miembros de la orquesta piensan que hay otra vía: consolidar una orquesta funcionarial. Ambas partes hablan de estabilidad, pero proponen dos caminos para llegar a ella. Unos, el funcionarial; otros, el laboral con contratos indefinidos. La reivindicación de los músicos es imposible para los responsables de Cultura. 'Jurídicamente, es muy difícil; y, artísticamente, inviable', aseguró Amorós. Esa lucha frontal contra el funcionariado la explicó con dos argumentos: 'Uno es la tasa de reposición de la zona euro, que recomienda no aumentar la masa de funcionarios; otro es la ley de incompatibilidades. Con este nuevo marco se facilitan las actuaciones de músicos como solistas o en grupos de cámara. Es más flexible. Si siguen siendo funcionarios, es más complicado'. Según Dionisio Rodríguez, el asunto de la flexibilidad también puede solucionarse con un marco funcionarial: 'Se puede hablar de fórmulas que permitan compatibilizar nuestras actividades con cosas lógicas dentro de la ley'.

El desacuerdo parece profundo, y la orquesta, según Rodríguez, seguirá por el momento con las medidas de presión que ha empezado a ejercer este mes: negarse a hacer ensayos extraordinarios; posibilidad de no actuar más allá de las 12 de la noche, algo que afectará a sus giras, y, ¿quién sabe?, huelga. 'Es una opción que no descartamos. Por supuesto, no querríamos vernos obligados porque no nos afecta sólo a nosotros, también al público', afirmó Rodríguez.

Propuesta de Bellas Artes

El pleno de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando -a propuesta de su sección de Música, en la que figuran Tomás Marco, Antón García Abril, Cristóbal Halffter, Luis de Pablo, Carmelo Bernaola, Antonio Gallego y Teresa Berganza, entre otros- consideró ayer que el nuevo marco jurídico y laboral de la ONE debe ser fruto 'de común acuerdo'. La Academia remitió a Efe una nota en la que muestra su 'honda preocupación por la situación que atraviesa actualmente la ONE'.

El caso es que el Inaem está abierto a otras propuestas y ha indicado a los representantes de la orquesta que las hagan por escrito. Pero avisa de que el decreto es 'innegociable' y que acabará aprobándose en un plazo 'no muy largo'. Según Amorós, 'se abre una nueva etapa en la Orquesta Nacional. No es la mejor solución quizá, pero no se puede dilatar más este panorama'.

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