Aznar eleva las relaciones con Argelia al nivel de las de Marruecos
El presidente del Gobierno, José María Aznar, anunció ayer que España elevará el próximo otoño el marco de sus relaciones con Argelia al nivel que tienen desde hace años las de Marruecos. Para ello, Madrid y Argel firmarán en septiembre u octubre, durante una visita de Estado que realizará el presidente argelino, Abdelaziz Bouteflika, un Acuerdo de Amistad y Cooperación similar a los que España ya tiene en la zona con el otro país magrebí citado y con Túnez.
El anuncio del nuevo marco de las relaciones hispano-argelinas se produjo tras la firma del Acuerdo de Asociación de Argelia con l...
El presidente del Gobierno, José María Aznar, anunció ayer que España elevará el próximo otoño el marco de sus relaciones con Argelia al nivel que tienen desde hace años las de Marruecos. Para ello, Madrid y Argel firmarán en septiembre u octubre, durante una visita de Estado que realizará el presidente argelino, Abdelaziz Bouteflika, un Acuerdo de Amistad y Cooperación similar a los que España ya tiene en la zona con el otro país magrebí citado y con Túnez.
El anuncio del nuevo marco de las relaciones hispano-argelinas se produjo tras la firma del Acuerdo de Asociación de Argelia con la Unión Europea celebrada ayer en la Cumbre Euromediterránea de Valencia. Bouteflika se desplazó hasta la capital levantina con esa ocasión, que deja a Siria y su más estrecho aliado, Líbano, como los únicos de los 12 países no comunitarios implicados en el proceso de Barcelona que aún no han estrechado sus relaciones estructurales con la Unión. Líbano hubiera debido firmar su compromiso en esta misma convocatoria, pero ha pedido un aplazamiento al no asistir a la cumbre de Valencia para expresar su rechazo de la participación de Israel. El acuerdo con Siria aún debe ser negociado.
Firma del acuerdo
Pero Aznar decidió la semana pasada acompañar a Bouteflika en Valencia y presidir con él la firma del acuerdo de asociación. El hecho es que, posteriormente, tuvo una larga entrevista y cenó con el presidente argelino, que reconoció que el carácter inicial de su visita había cambiado hasta convertirse en 'casi una visita de Estado'. Bouteflika se reunirá hoy en Madrid con empresarios españoles y almorzará en el palacio de la Zarzuela con el rey Juan Carlos.
Mientras, la delegación de Marruecos, país enfrentado a Argelia por el conflicto del Sáhara y que ha retirado su embajador de Madrid para que España adopte una posición favorable a sus tesis en ese contencioso, está presidida por un secretario de Estado de Asuntos Europeos, Taieb Fassi Fihri, que no tiene encuentros bilaterales.
Aznar destacó que el nuevo marco de relaciones estará muy marcado por una estrecha cooperación en la lucha contra el terrorismo, que se extenderá del campo actual de los respectivos servicios de inteligencia al terreno judicial y policial. La otra gran vertiente será la económica. Bouteflika dijo que las posibilidades para las empresas españolas en Argelia van mucho más allá que las del sector del gas y la construcción. También se refirió a la inmigración argelina como un problema que puede resolverse amigablemente. Aznar mencionó el problema de derechos como algo que debe ser tratado con Argel de modo 'franco e intenso'. Por encima de la causa común contra el terrorismo, Bouteflika dijo, en relación con los suicidas palestinos: 'Cuando se trata de la liberación y la supervivencia de un país, para mí el fin justifica los medios'. Aznar reiteró que, para él, 'todos los terroristas, suicidas o no, son iguales'.