LAS NECESIDADES DE LAS FISCALÍAS

Quejas policiales

El descontento de la Guardia Civil hacia los fiscales de Córdoba es el más claro de toda Andalucía. Fuentes del Instituto Armado aseguran que, hace unos dos meses, quedó en libertad un supuesto integrante de una banda de butroneros a pesar de haber sido detenido in fraganti. 'Se le encontró con las manos en la masa, se le requisaron tanto el vehículo como las herramientas que empleaba para hacer butrones, su forma habitual de operar, pero, como no vino el fiscal, hubo que ponerlo en la calle', aseguran.

El supuesto atracador estuvo vigilado después de quedar en libe...

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El descontento de la Guardia Civil hacia los fiscales de Córdoba es el más claro de toda Andalucía. Fuentes del Instituto Armado aseguran que, hace unos dos meses, quedó en libertad un supuesto integrante de una banda de butroneros a pesar de haber sido detenido in fraganti. 'Se le encontró con las manos en la masa, se le requisaron tanto el vehículo como las herramientas que empleaba para hacer butrones, su forma habitual de operar, pero, como no vino el fiscal, hubo que ponerlo en la calle', aseguran.

El supuesto atracador estuvo vigilado después de quedar en libertad, pero aprovechó 'un hueco' para huir, robar un coche y desaparecer. 'Creemos que dio un golpe en una gasolinera camino de Madrid, pero no podemos confirmarlo', señalan las mismas fuentes, que aunque matizan que la incomparecencia de un fiscal 'no es el pan nuestro de cada día' en Córdoba, 'se da con frecuencia'. Por el contrario, desde el Cuerpo Nacional de Policía se considera que estos casos no son comunes. El fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Córdoba no hizo declaraciones al respecto.

El caso de Barbate

La última paradoja a la que se ha enfrentado el sistema judicial en Cádiz fue el auto de libertad concedido el pasado 18 de marzo por una juez del término de Barbate a un supuesto narcotraficante, que fue detenido cuando transportaba en su automóvil 450 kilogramos de hachís.

La primera versión ofrecida sostenía que la libertad obedeció a la falta de un fiscal que atendiera el caso. Las carencias de personal que sufre la administración de justicia provocó, según esta versión, que el fiscal de guardia se encontrara ese día atendiendo otro caso en Cádiz, de manera de la juez óptó por poner en libertad al detenido.

Sin embargo, el fiscal jefe de la Audiencia de Cádiz, Isidoro Hidalgo, negó esta circunstancia. Según Hidalgo, el detenido fue puesto en libertad porque el fiscal de guardia consideró que no había motivos suficientes para pedir su ingreso en prisión preventiva y 'por tanto, solicitó la libertad'. Con estas explicaciones, el fiscal jefe de Cádiz salió al paso de las críticas hacia el funcionamiento judicial en la provincia.

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Isidoro Hidalgo aprovechó además pra decir que la información que aseguraba que el supuesto narcotraficante quedó en libertad por la falta de fiscal era 'no veraz y tendenciosa'.

Con todo, el fiscal reconoció la falta de medios de su departamento. La carencia de medios ha sido también denunciada por fuentes de la Guardia Civil en Cádiz.

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