Bush autoriza el uso de historiales clínicos sin permiso de los pacientes

La industria sanitaria apoya la propuesta

La Administración de George Bush afirmó ayer que en adelante los médicos y los hospitales no necesitarán el consentimiento de los pacientes para usar o revelar su historial clínico. La industria alabó la propuesta, que se publicará la semana que viene y que en un mes podría tener rango de ley. Los demócratas denuncian que supone un ataque a la privacidad de los pacientes.

La vigente ley fue aprobada por el presidente Clinton en diciembre de 2000, aunque fue Bush quien la puso en marcha en abril de 2001. Con ella, los médicos, hospitales y cualquier institución sanitaria necesitaba la fi...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La Administración de George Bush afirmó ayer que en adelante los médicos y los hospitales no necesitarán el consentimiento de los pacientes para usar o revelar su historial clínico. La industria alabó la propuesta, que se publicará la semana que viene y que en un mes podría tener rango de ley. Los demócratas denuncian que supone un ataque a la privacidad de los pacientes.

La vigente ley fue aprobada por el presidente Clinton en diciembre de 2000, aunque fue Bush quien la puso en marcha en abril de 2001. Con ella, los médicos, hospitales y cualquier institución sanitaria necesitaba la firma del paciente antes de revelar o usar su historial clínico para elaborar informes sobre los tratamientos, reclamaciones ante los tribunales, primas de las compañías de seguros o para evaluar el rendimiento de los médicos.

El secretario de Salud estadounidense, Tommy Thomson, fue quien hizo el anuncio y señaló que el requisito de la firma tenía 'graves consecuencias no deseadas', como los retrasos en muchos trámites. Entre las quejas de los médicos y los hospitales estaba el aumento de la burocracia. Los hospitales se quejaban de que no podían planificar operaciones hasta que el paciente había leído y firmado el papel.

Los demócratas y los abogados de los consumidores denunciaron que la nueva norma supone un atentado contra la privacidad. El representante demócrata del Estado de Massachussets Edward Markley denunció que 'la Administración de Bush le quita al paciente el derecho fundamental de decidir sobre su historial clínico'. Añadió que 'cualquier persona debería dar su consentimiento por escrito antes de que su historial sea hecho público'.

El coordinador de la coalición de consumidores para la privacidad sanitaria aseguró que lo que el Gobierno propone es 'un cambio destructivo'. Esta plataforma engloba a 100 asociaciones.

Archivado En