Detectado en Huelva el tercer caso regional de 'vaca loca'
La Consejería de Agricultura informó ayer de que los laboratorios de Córdoba (autonómico) y Algete y Zaragoza (nacionales) han confirmado un tercer caso de vaca loca en Andalucía. Se trata de un ejemplar de cinco años de edad, que murió de forma súbita el pasado 6 de marzo en una finca ganadera de Encinasola (Huelva).
Tras el aviso de la muerte del animal en la granja, los servicios de Agricultura recogieron el cadáver y lo enviaron a una planta de incineración, tal y como dictan las normas que elaboró la UE para erradicar la encefalopatía espongiforme bovina. Antes de destruirlo...
La Consejería de Agricultura informó ayer de que los laboratorios de Córdoba (autonómico) y Algete y Zaragoza (nacionales) han confirmado un tercer caso de vaca loca en Andalucía. Se trata de un ejemplar de cinco años de edad, que murió de forma súbita el pasado 6 de marzo en una finca ganadera de Encinasola (Huelva).
Tras el aviso de la muerte del animal en la granja, los servicios de Agricultura recogieron el cadáver y lo enviaron a una planta de incineración, tal y como dictan las normas que elaboró la UE para erradicar la encefalopatía espongiforme bovina. Antes de destruirlo, los veterinarios tomaron muestras y las enviaron a los laboratorios.
35.000 análisis
Estos laboratorios han realizado más de 35.000 análisis en Andalucía. Hasta diciembre no se había detectado ningún positivo, cuando el primer caso español (en Galicia) contaba ya con 15 meses de antigüedad. La primera vaca loca andaluza se confirmó el 1 de diciembre: un ejemplar de una explotación del valle de Los Pedroches (Córdoba). Menos de un mes después, Agricultura informaba de un segundo caso, esta vez en una finca de Utrera (Sevilla). En España, se han registrado 110 casos (la mayoría en Galicia y Castilla-León) tras medio millón de test.
En la finca de Encinasola, además de la vaca de raza frisona que murió tras desarrollar la enfermedad, hay 60 cabezas de ganado bovino, todas de origen español. Agricultura ha inmovilizado la cabaña y ahora tendrá que decidir si sacrifica todos los animales. En el caso de la finca cordobesa, la Consejería mandó matar 105 animales, por lo que indemnizó al propietario con 132.000 euros (22 millones de pesetas). En Utrera, se sacrificaron 26 reses y la compensación rondará los 50.000 euros.