OPINIÓN DEL LECTOR

Subastas, lujos para ricos

Testarudez de automovilistas. 'Les telefoneo porque me siento indignado con aquellos automovilistas que, por mera testarudez, ocupan los cruces de calles, aunque estén colapsados', dice Damián. 'Con su actitud bloquean la posibilidad de que los que cruzan, tanto transeúntes como automovilistas, puedan proseguir su marcha, cuando a ellos no les costaba nada esperar un poco, aunque tengan los semáforos en verde, si es que saben que no pueden avanzar', señala con enojo.

¿Qué criterio? 'No me explico cuál es el criterio para retirar o dejar que permanezcan los contenedores e...

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Testarudez de automovilistas. 'Les telefoneo porque me siento indignado con aquellos automovilistas que, por mera testarudez, ocupan los cruces de calles, aunque estén colapsados', dice Damián. 'Con su actitud bloquean la posibilidad de que los que cruzan, tanto transeúntes como automovilistas, puedan proseguir su marcha, cuando a ellos no les costaba nada esperar un poco, aunque tengan los semáforos en verde, si es que saben que no pueden avanzar', señala con enojo.

¿Qué criterio? 'No me explico cuál es el criterio para retirar o dejar que permanezcan los contenedores en plena vía pública', comenta Rosana. 'Llevo meses yendo a casa de una amiga y, en su portal, un contenedor de escombros permanece desde hace 10 meses sin que nadie lo retire. Supongo que eso mismo sucederá en otras calles de Madrid, plazo suficiente para que todo quisqui que pasa por allí se dedique a arrojar sobre el recipiente cuanta basura encuentra', se lamenta esta ciudadana.

Contra la violencia, aplomo. 'El otro día vi a un señor mayor, con pelo blanco, que en presencia de una terrible pelea a puñetazos entre dos jóvenes, aleccionados además por una turba enorme que les jaleaba, con todo aplomo se metió entre ellos, los separó, les hizo recuperar la compostura y les obligó a darse la mano', cuenta Jacinta. Y añade: 'Y ello tras explicarles, en una pequeña charla emocionante, lo estúpido que resulta ver a seres inteligentes recurrir a la violencia para arreglar lo que los seres humanos pueden reparar mediante el diálogo. Me pareció un ejemplo maravilloso, aquí en Madrid, que sirve también para cualquier situación que suceda en el mundo, donde se echa de menos a gente valiente que se arriesgue a separar a cuantos energúmenos combatan a tiros en vez de emplear la palabra'.

Repartan las calles entre los músicos jóvenes. 'Creo que, habida cuenta de que en Madrid la mitad de la vida discurre o puede discurrir en la calle, dado el buen tiempo generalmente reinante', reflexiona Juan Carlos, 'podría hacerse un mapa de calles y de rincones especialmente transitados para repartirlos entre grupos musicales jóvenes que se quieran dar a conocer. Pienso', continúa este lector, 'que iniciativas de este tipo sí que podrían incentivar la pasión por la interpretación musical instrumental, no únicamente vocal'.

Apliquen la informática. 'Con tanto desarrollo de la informática', dice Pedro, quien asegura estudiar Medicina, 'no veo yo que en Madrid se haya avanzado casi nada en el diagnóstico de dolencias leves que podrían ser combatidas mediante recetas estadísticamente tratadas con series de pacientes que las sufren. Lo mismo digo respecto a toxicidades', agrega, 'que podrían ser eficazmente combatidas con programas informáticos complejos pero muy eficaces si están bien datados'.

Fatalidad. 'Es una verdadera fatalidad que la investigación médica no avance lo suficiente como para evitarles a los diabéticos insulinodependientes, así como a todo tipo de enfermo, las inyecciones', opina Juan. 'Es violento ver que los tejidos son perforados por agujas cuando hay procesos físicos, como la ósmosis, y químicos, relacionados con la disolución, que permitirían impedir este trauma constante y sustituirlo por operaciones simples y no traumáticas. Sin embargo', se lamenta con amargura, 'vemos que no parece haber dinero para este tipo de investigaciones, mientras se pagan miles de millones de euros para fichar a un muchacho para dar patadas a un balón y que mucha gente vocifere'.

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Obras en la Feria del Campo. 'Suelo pasear por la Casa de Campo y creo que en la llamada Feria del Campo están haciendo obras de urbanización completamente prohibidas en un territorio protegido contra la especulación', advierte Rosa. 'Luego terminarán las obras y, como ya serán indesmontables, dirán que no hay nada que hacer'.

Legislen sobre estacionamientos subterráneos. 'Alguna autoridad relacionada con el tráfico debería legislar, siquiera provisionalmente, un pequeño código de comportamiento de los automovilistas y motoristas en el interior de los garajes y estacionamientos subterráneos', pide Dionisio.

Diseños valientes. 'Considero que los fabricantes de extintores podrían diseñar sus productos de manera que fueran visualmente distinguibles, aunque también menos llamativos y estéticamente más apropiados a cualquier tipo de decoración', propone una mujer de nombre Marta.

Subasta de arte, frustración. 'Les telefoneo después de asistir a una subasta de arte', cuenta Carmen, 'con una enorme frustración porque creo que las subastas perpetúan el poder de los ricos y a los pobres se nos deja fuera del deleite artístico, con independencia de que tengamos o no gusto y conocimientos'.

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