Un desterrado del mundo
Sevilla rinde homenaje a Luis Cernuda con la presentación de una antología y una edición de 'Ocnos'
El reconocimiento que Sevilla debía a Luis Cernuda es ya una realidad. Los actos organizados por la comisión provincial para conmemorar el centenario del nacimiento del poeta comenzaron ayer con el encuentro de escritores La realidad y el deseo, que ofrece mesas redondas, ediciones y lecturas de la obra del poeta sevillano.
'Empecé a leer a Cernuda a los 18 años. Ahora tengo 55. Desde entonces, no he dejado de leerlo. Si soy poeta, a él se lo debo. Me señaló unos cauces que hasta entonces no había visto en la poesía. Llevo más de media vida preparando esta antología. Estas cosas no se i...
El reconocimiento que Sevilla debía a Luis Cernuda es ya una realidad. Los actos organizados por la comisión provincial para conmemorar el centenario del nacimiento del poeta comenzaron ayer con el encuentro de escritores La realidad y el deseo, que ofrece mesas redondas, ediciones y lecturas de la obra del poeta sevillano.
'Empecé a leer a Cernuda a los 18 años. Ahora tengo 55. Desde entonces, no he dejado de leerlo. Si soy poeta, a él se lo debo. Me señaló unos cauces que hasta entonces no había visto en la poesía. Llevo más de media vida preparando esta antología. Estas cosas no se improvisan'. Con estas palabras, el poeta sevillano Fernando Ortiz presentaba ayer Música cautiva, una de las ediciones que se han preparado en Sevilla para conmemorar el centenario del nacimiento de Luis Cernuda (Sevilla, 1902-México, 1963). El encuentro La realidad y el deseo, organizado por el Ayuntamiento de la ciudad, la Diputación y la Fundación El Monte, comenzó ayer en la Casa de la Provincia con la presentación de dos ediciones divulgativas: Ocnos y la antología Música cautiva. Ambas, con una tirada de 10.000 ejemplares y un precio de tres euros, llegan hoy a las librerías. Además de Ortiz, participaron en la primera mesa redonda el escritor Julio Manuel de la Rosa, el catedrático Manuel Ramos Ortega y el poeta José Daniel Serrallé.
La antología, titulada Música cautiva, recoge más de la mitad de la obra poética completa de Cernuda que éste reunió en La realidad y el deseo. ' El criterio de selección ha sido subjetivo: su calidad poética', explicó Ortiz, que en 1981 editó 146 cartas inéditas de Cernuda. Todas las épocas del poeta están representadas, a excepción de Égloga, elegía, oda, una de las partes de La realidad y el deseo. El propio Cernuda reconocía que mucha parte esencial en él 'no hallaba expresión' en esos poemas.
Para Ortiz, ha sido muy difícil antologar La realidad y el deseo. 'Más que una suma de poemas, es un organismo vivo que crece como un árbol y eso admite mal las mutilaciones', señaló. Su primera época surrealista, la influencia de la literatura francesa, inglesa, de T. S. Eliot, su postura ante la poesía, su situación en el exilio y ante sus compañeros de generación [la del 27] ocupan las más de 30 páginas del prólogo.
Ortiz opina que Cernuda cambia el espíritu y la letra de la poesía española contemporánea. 'Supo extraer lo más esencial de toda la lírica occidental para construir su propia voz, desde la sátira latina a la poesía barroca inglesa, la del Barroco sevillano, Baudelaire y los simbolistas, y el surrealismo', comentó el autor de Vieja amiga. A su juicio, hay tres poetas que influyen, no ya en sus versos, sino en su idea de ser poeta y de la poesía: Baudelaire, Bécquer y Hölderlin. 'Cernuda fue el último gran romántico europeo, porque el simbolismo no es más que una prolongación del romanticismo', sostuvo.
El novelista Julio Manuel de la Rosa presentó la edición de Ocnos y trazó la relación del autor con las calles, plazas y el paisaje de la ciudad que aparece en el libro, que no menciona a Sevilla por su nombre. 'La vivencia inspiradora de Ocnos reside en el deseo de Cernuda de volver a través del tiempo a la Sevilla de su propia existencia'. Un deseo localizado en un espacio que convierte en el 'paraíso perdido de su infancia'. 'Cuando marcha al exilio, Cernuda entra en la dialéctica de otros escritores: la del invento frente a la realidad de la pérdida. Cernuda conquista a través del tiempo ese edén característico de la edad de la inocencia, de su infancia', señaló.
En cuanto a la relación de amor y odio con su ciudad natal, José Daniel Serrallé, coordinador del encuentro, indicó que 'no hay que sacarla de quicio'. 'La ciudad no lo echó, se le quedó pequeña para sus ilusiones y expectativas. No lo echan, él se va', dijo Serrallé, que prefirió resaltar la influencia de Ocnos en el imaginario colectivo sobre la forma de percibir y sentir Sevilla. Para Ortiz, Sevilla no fue la única ciudad con la que tuvo unos afectos conflictivos. 'Carácter es destino. Cernuda renegó de Sevilla, pero también de España, de México, Los Ángeles, París, Toulouse, Glasgow, Londres... Renegó de todas estas ciudades y países y los mandó a hacer puñetas sin excepción alguna. Simplemente, fue fiel al criterio de Baudelaire de que el poeta es un desterrado del mundo', afirmó. 'Sevilla no iba a ser una excepción', concluyó.