Vizcaya desarrollará su centro de tráfico con una red de sensores en siete carreteras

La Diputación de Vizcaya aprobó ayer su primer proyecto importante para desarrollar su propio centro de control de tráfico, un asunto que ha provocado un conflicto de competencias entre las tres instituciones forales con el Gobierno vasco aún pendiente de resolver. El consejo de gobierno foral vizcaíno dio el visto bueno a la creación de una red de sensores en más de 70 kilómetros de los principales accesos a Bilbao que permitirá disponer en tiempo real de datos sobre el tráfico.

Estos sensores se instalarán, según informó un portavoz foral, cada 50 metros en siete diferentes carreteras...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La Diputación de Vizcaya aprobó ayer su primer proyecto importante para desarrollar su propio centro de control de tráfico, un asunto que ha provocado un conflicto de competencias entre las tres instituciones forales con el Gobierno vasco aún pendiente de resolver. El consejo de gobierno foral vizcaíno dio el visto bueno a la creación de una red de sensores en más de 70 kilómetros de los principales accesos a Bilbao que permitirá disponer en tiempo real de datos sobre el tráfico.

Estos sensores se instalarán, según informó un portavoz foral, cada 50 metros en siete diferentes carreteras: en la A-8 desde Basauri hasta el límite con Cantabria; en la N-637 de Cruces a Kulularra; en La Avanzada y el corredor de Uribe Costa; la nueva variante de Ibarrekolanda y Enekuri; el puente de Miraflores; la variante Este hasta Derio y la prolongación desde esta localidad al aeropuerto de Loiu.

Actualmente sólo el tramo de la A-8 entre Basauri y el intercambiador de Cruces -donde la carretera se desvía hacia Cantabria o hacia Getxo- dispone de estos sensores y la Diputación instala en determinadas fechas otros dispositivos de menor precisión en tramos de la red viaria metropolitana.

El proyecto aprobado ayer contempla una inversión de 7,8 millones de euros y las obras, que no empezarán hasta el verano, se prolongarán durante año y medio. Junto a los sensores se renovará el control del alumbrado en estas carreteras y el sistema de telecomunicaciones funcionará mediante un cableado de fibra óptica.

Esta actuación confirma el impulso del centro de control de tráfico de Vizcaya, que fue presentado públicamente a mediados de febrero. La Diputación desoyó así al Gobierno vasco, que ha llevado a las instituciones forales a los tribunales por no concederle permisos para instalar sus equipos, como paneles informativos y sensores.

Las tres diputaciones quisieron detener el proyecto de la consejería de Interior de implantar un único centro de tráfico en Euskadi mediante un recurso a la Comisión Arbitral pero fue rechazado por motivos formales.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En