El retraso del inicio del Fòrum excluye a la Feria de Abril del programa oficial

De Sant Jordi (23 de abril) a la Mercè (24 de septiembre). Esta fue la consigna acordada por las tres administraciones -el Gobierno central, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona- para fijar el calendario del Fòrum 2004. Sin embargo, en el programa presentado el 13 de diciembre en el Auditori de la capital catalana, en presencia del príncipe Felipe, la fecha inaugural quedó pospuesta al 9 de mayo, Día de Europa. Este retraso supone que la Feria de Abril, organizada por la Federación de Entidades Culturales Andaluzas de Cataluña (FECAC) y que ese año se celebrará del 24 de abril al 4 de...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

De Sant Jordi (23 de abril) a la Mercè (24 de septiembre). Esta fue la consigna acordada por las tres administraciones -el Gobierno central, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona- para fijar el calendario del Fòrum 2004. Sin embargo, en el programa presentado el 13 de diciembre en el Auditori de la capital catalana, en presencia del príncipe Felipe, la fecha inaugural quedó pospuesta al 9 de mayo, Día de Europa. Este retraso supone que la Feria de Abril, organizada por la Federación de Entidades Culturales Andaluzas de Cataluña (FECAC) y que ese año se celebrará del 24 de abril al 4 de mayo en el Fòrum, quede excluida de la programación oficial de un evento que lleva por lema 'las culturas de la diversidad'.

Difícilmente podía encontrarse una fecha de inicio para el Fòrum más indicada que el 23 de abril. La Diada del patrón de Cataluña coincide con la celebración de la fiesta del libro, exportada con éxito desde Barcelona a distintas capitales del mundo. Es una jornada de afirmación identitaria y a la vez de apertura en nombre de la cultura. Además, moviliza la participación ciudadana en el centro de la ciudad, lo cual coincide con los nuevos propósitos que corren por el Fòrum, una vez abandonada la idea de su primer consejero delegado, Jaume Sodupe, de concentrar la mayoría de actos en la zona de Diagonal Mar.

Pero la idea no llegó a tomar cuerpo. La dirección del Fòrum prefirió dar el pistoletazo de salida el 9 de mayo, Día de Europa, celebración bastante menos conocida y popular. De hecho, la integración de la Feria de Abril en el Fòrum se hallaba sólo a nivel de conversaciones. Ahora, el corrimiento de fechas ha provocado una desvinculación entre las dos manifestaciones, como refleja el programa oficial publicitado hasta ahora.

Premios a Clos y Pujol

El presidente de la FECAC, Francisco García Prieto, no esconde su malestar ante la situación. 'Hemos tenido contactos con el Fòrum y el alcalde Clos nos ha dicho en no menos de siete ocasiones que íbamos a formar parte del Fòrum. De hecho, con los que se encargan de infraestructuras [la empresa pública Infraestructures de Llevant] ya hemos estado trabajando sobre el espacio, la iluminación, los vatios de sonido, etcétera, que necesitamos'. García Nieto prosigue: 'El sábado pasado concedimos uno de los premios de la Fundación Fecac , concretamente el que reconoce la labor sociopolítica, a Clos. Es el mismo premio que en 2001 recayó en Jordi Pujol. Durante el discurso de agradecimiento, el alcalde dijo que contaba con nosotros para el Fòrum. Y el conseller en cap, Artur Mas, que también estaba en la cena, me dijo que íbamos a estar allí. Pero entre las entidades hay malestar, porque pese a todas estas promesas, no estamos en el programa'.

Dos fuentes distintas de la comisión permanente del Fòrum coincidieron en que no había intencionalidad política en todo ello. 'Simplemente se quiso desvincular la apertura del Fòrum de una celebración tradicional que ocurre todos los años'. El cambio de calendario de la inauguración se aprobó sin oposición alguna. Para el 9 de mayo está previsto montar una gran fiesta en la plaza del Fòrum, de la que se responsabiliza el cineasta y director de Barcelona Televisió, Manuel Huerga. El día 14 del mismo mes se llevará a cabo la inauguración oficial en el Auditori, con la interpretación del Réquiem de guerra, de Benjamin Britten, bajo la dirección de Rostropóvich.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Los tres principios que promueve el Fòrum, según consta en el programa, son la paz, la sostenibilidad y las 'culturas de la diversidad'. El lema general es 'las culturas de la convivencia' y la plaza que cubrirá la depuradora ha sido bautizada precisamente como 'plaza de las Convivencias'.

Uno de los actos del programa en los que la organización del Fòrum ha hecho mayor hincapié es la llamada Declaración Universal del Derecho de las Culturas. Este documento debe ser apoyado por 'el mayor número posible de representantes políticos, de las administraciones, del mundo cultural y académico, empresarial y profesional, ONG y sociedad civil' para su aprobación en la Asamblea General de Naciones Unidas a fin de que se convierta en 'una referencia política y cultural permanente a escala internacional y sirva de plataforma para la creación de un Foro Permanente de Diálogo de las Civilizaciones con sede en Barcelona'.

Identidad y diversidad

El aspecto en el que más han insistido los representantes de CiU en los consejos de administración del Fòrum y en las reuniones del consejo de sabios que vela por los contenidos de las manifestaciones es el de la identidad, encajado en el discurso de la diversidad. Precisamente, el escritor, periodista y diputado por CiU Vicenç Villatoro, miembro del citado consejo, asesora la exposición sobre la lengua, Del sonido a la voz, la más importante que se exhibirá en el recinto una vez suprimida la que coordinaba Pep Subirós sobre Viejos y nuevos mitos. Esta exposición sobre la lengua, encargada al grupo estadounidense Applebaum, tiene un presupuesto aprobado de 12 millones de euros (2.000 millones de pesetas), aunque el contrato aúnno se ha firmado. Todo hace pensar que la cifra que se adjudicará será considerablemente inferior.

Villatoro y Manuel Castells, que coordinará un gran debate sobre globalización, identidad y diversidad, son las dos personas de confianza de Jordi Pujol en materia de contenidos. En octubre pasado comenzó a cobrar fuerza la idea de que el presidente de la Generalitat había descubierto en 2004 una gran plataforma internacional para despedir su carrera política. Fuera ésa su voluntad, nunca hecha explícita, o el deseo verbalizado de los colaboradores del conseller en cap, Artur Mas, que muy probablemente no verían mal a un Pujol dedicándose a tareas de representación internacional y dejando libre la pista preelectoral, lo que sí ha podido saber este diario es que Pujol, en una entrevista del mes de octubre, se encargó de tranquilizar al alcalde de Barcelona, Joan Clos, asegurándole que su presencia en el Fòrum sería completamente normal.

En la accidentada historia de la convocatoria, la Generalitat había tenido dificultades para ubicarse. Si la presencia del Ayuntamiento y del Gobierno central en un foro de estas características era evidente desde buen comienzo, la del Gobierno catalán quedaba más desdibujada. Pero a partir de que el Ministerio de Medio Ambiente jugara fuerte modificando la Ley de Costas, que permitía la reforma de la depuradora del Besòs y la construcción del puerto de Sant Adrià, la Generalitat se sumó con decisión a la iniciativa. Y si en algún momento Clos había dudado de la viabilidad del Fòrum -después de todo, para él siempre fue una herencia de Maragall de gestión muy complicada-, a partir de ese momento se quedó sin argumentos razonables para no apoyarlo.

La estrategia del PP

El Gobierno central, por su parte, ha variado mucho su estrategia en los últimos meses. Si hasta hace poco, de los asuntos relacionados con el Fòrum se ocupaba directamente el Ministerio de Cultura a través de su secretario de Estado, Mariano Zabía, que es uno de los vicepresidentes del Consejo de Administración -presidido por Clos y con el consejero de Cultura de la Generalitat, Jordi Vilajoana, ocupando la segunda vicepresidencia-, en los últimos meses Josep Piqué, ministro de Asuntos Exteriores, y su brazo derecho en Barcelona, el diputado Francesc Vendrell, han pasado a tomar las riendas. La máxima preocupación del Ejecutivo central, en efecto, es que ninguno de los actos llegue a generar un conflicto internacional. 'Lo que más preocupa a Piqué es evitar cualquier desbordamiento', asegura un consejero del PP consultado. 'Por poner dos ejemplos: que la presencia de grupos saharauis no incomode a Marruecos o que, en caso de acudir el Dalai Lama, no genere un conflicto con China'.

Por su parte, el PP de Cataluña bombardea desde hace un año al Ejecutivo catalán con preguntas periódicas sobre contratos, gastos publicitarios, sueldos y otras cuestiones como si el Consejo de Administración, donde tiene a sus representantes, no le informara.

Así las cosas, si el acuerdo institucional y presupuestario sobre el Fòrum 2004 nunca ha faltado, es ahora, en el momento en que se perfilan algunos tímidos contenidos, cuando los intereses divergentes de una y otra Administración empiezan a emerger. Todo ello cuando falta muy poco más de dos años para el Día de Europa de 2004.

Archivado En