Una juez anula la licencia de actividad de un supermercado de Alcalá por exceso de ruido

La superficie comercial sigue abierta, y sus responsables anuncian que recurrirán la sentencia

Una sentencia de un juzgado de Madrid ha anulado la licencia de actividad a un supermercado de la cadena Champion en Alcalá de Henares porque la superficie comercial supera los niveles de ruido establecidos por la normativa municipal y regional. En su sentencia, la juez que estudió el caso afirma que el Ayuntamiento concedió la autorización al supermercado tras unas mediciones de ruido 'irregulares' efectuadas por sus técnicos. La cadena de supermercados ha anunciado que recurrirá la sentencia. De hecho, la superficie comercial seguía ayer abierta.

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Una sentencia de un juzgado de Madrid ha anulado la licencia de actividad a un supermercado de la cadena Champion en Alcalá de Henares porque la superficie comercial supera los niveles de ruido establecidos por la normativa municipal y regional. En su sentencia, la juez que estudió el caso afirma que el Ayuntamiento concedió la autorización al supermercado tras unas mediciones de ruido 'irregulares' efectuadas por sus técnicos. La cadena de supermercados ha anunciado que recurrirá la sentencia. De hecho, la superficie comercial seguía ayer abierta.

El Ayuntamiento de Alcalá de Henares tiene que anular la licencia de actividad que concedió a un supermercado de la cadena Champion. La superficie comercial, situada en el paseo de Pastrana, consiguió la licencia para el ejercicio de su actividad en octubre de 1999. Pero unos meses después los vecinos de los alrededores ya no podían soportar más el ruido que salía del interior del supermercado. La comunidad de propietarios de residencial Nuevo Paraíso llevó a Champion ante los tribunales.

Los vecinos denunciaron también al Consistorio por haber concedido la licencia. El Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 21 de Madrid ha determinado ahora que el vecindario tenía razones suficientes para quejarse. Sin embargo, la empresa ya anuncia que recurrirá la sentencia, lo que deja en el aire el cierre de ese Champion, un establecimiento de unos 1.200 metros cuadrados.

La sentencia establece que el Ayuntamiento realizó los controles de emisión de ruidos de forma 'irregular', en contra de lo establecido por la propia Ordenanza Municipal de Protección del Medio Ambiente y el Real Decreto 78/1999 de la Consejería de Medio Ambiente. Los técnicos del Ayuntamiento que analizaron el nivel de ruido emitido por la superficie comercial no midieron, según el juzgado, la 'intensidad de los ruidos' ni las 'vibraciones existentes en las fuentes sonoras', ni tampoco el 'aislamiento acústico' antes de que se concediera la licencia.

La sala de máquinas del supermercado, a bajo rendimiento, emite un sonido de 88,7 decibelios, casi nueve puntos por encima de lo legalmente permitido en la ordenanza. La sentencia también explica que, en caso de que las máquinas estuvieran a pleno rendimiento, estos niveles serían muy superiores, por lo que la insonorización (aislamiento acústico) de este local debía ser mayor. Los vecinos reclamaban además 30.000 euros de indemnización, pero el tribunal lo ha desestimado.

700 quejas

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La comisión de vecinos que se creó a raíz de la denuncia acumuló más de 700 quejas de ciudadanos afectados por los ruidos 'constantes, durante las 24 horas del día', según un miembro de esta comisión, José María Hontañón.

A pesar de que no recibirán ni un euro de indemnización, están satisfechos. 'Esto sentará un precedente muy importante, y sobre todo teniendo en cuenta cómo está el tema de los ruidos en España', asegura Hontañón. 'Lo importante es que los jueces obligan a nuestros representantes municipales a cumplir sus propias normas', concluye este vecino.

El supermercado Champion del paseo de Pastrana permaneció abierto ayer a sus clientes con total normalidad, un mes y tres días después de que la juez encargada del caso fallara a favor de los vecinos.

La gerente del supermercado, Susana Villasecas, no sabe qué pasará en las próximas fechas. Afirma desconocer el contenido de la sentencia, si bien reconoce que había un proceso judicial: 'No nos han comunicado nada. Pero siempre que ha habido un problema con los vecinos hemos intentado subsanarlo', aseveró.

El concejal de Urbanismo de Alcalá, Javier Ocaña, también desconoce el fallo judicial. De todas formas, Ocaña aclara que, si hay posibilidad de que los niveles de ruido y de insonorización del supermercado vuelvan a ajustarse a la ordenanza municipal, el Ayuntamiento llevará a cabo 'los requerimientos oportunos' para que pueda seguir abierto pero sin molestar al vecindario. En caso contrario se le retirará la licencia definitivamente, aunque habrá que esperar el resultado del recurso.

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