Carabanchel cuenta con un nuevo reformatorio semiabierto

Madrid cuenta, desde hace diez días, con un nuevo reformatorio en régimen semiabierto de 10 plazas para menores autores de delitos, instalado en Puerta Bonita (Carabanchel). El centro, bautizado con el nombre de Peñalara, depende del Instituto Madrileño del Menor y la Familia (IMMF), de la Comunidad, pero está gestionado por la asociación Respuesta Social del siglo XXI, formada por antiguos educadores del reformatorio público Renasco.

El edificio, en el que vive ya un grupo de chavales, es una casita de ladrillo de dos plantas que durante años albergó una residencia para niños desampara...

Madrid cuenta, desde hace diez días, con un nuevo reformatorio en régimen semiabierto de 10 plazas para menores autores de delitos, instalado en Puerta Bonita (Carabanchel). El centro, bautizado con el nombre de Peñalara, depende del Instituto Madrileño del Menor y la Familia (IMMF), de la Comunidad, pero está gestionado por la asociación Respuesta Social del siglo XXI, formada por antiguos educadores del reformatorio público Renasco.

El edificio, en el que vive ya un grupo de chavales, es una casita de ladrillo de dos plantas que durante años albergó una residencia para niños desamparados con problemas de drogas. En unos terrenos colindantes que antes utilizaban los alumnos de un cercano taller de garantía social se ha habilitado un vivero de plantas y un jardín.

Los internos de los centros semiabiertos realizan algunas actividades fuera del recinto, por ejemplo, asistir a clases. Algunos incluso salen los fines de semana. Peñalara es el segundo reformatorio semiabierto de la ciudad; el otro, con 20 plazas, es el de Altamira (San Blas). Hay, además, tres centros en régimen cerrado: dos de ellos, Renasco (19 plazas) y El Madroño (15), también en Puerta Bonita; el tercero, El Pinar, con 40 plazas, en Fuencarral.