Málaga y la Andalucía olvidada
La carta firmada por don Andrés Díaz Macías provocaría risa si no fuera tan indignante: es ridículo mencionar la palabra solidaridad desde Sevilla. A su Sevilla del alma le hemos montado con la solidaridad de todos los españoles un tren para que se paseen a 300 kilómetros por hora a Madrid cuando en Málaga sí que lo necesitabamos y lo necesitamos urgentemente (consulte las cifras de Renfe).
A su Sevilla le hemos montado entre todos un aeropuerto muy por encima de sus necesidades cuando el de Málaga tiene ya casi diez millones de pasajeros, está desbordado y tenemos que quejarnos (sí, he...
La carta firmada por don Andrés Díaz Macías provocaría risa si no fuera tan indignante: es ridículo mencionar la palabra solidaridad desde Sevilla. A su Sevilla del alma le hemos montado con la solidaridad de todos los españoles un tren para que se paseen a 300 kilómetros por hora a Madrid cuando en Málaga sí que lo necesitabamos y lo necesitamos urgentemente (consulte las cifras de Renfe).
A su Sevilla le hemos montado entre todos un aeropuerto muy por encima de sus necesidades cuando el de Málaga tiene ya casi diez millones de pasajeros, está desbordado y tenemos que quejarnos (sí, he dicho quejarnos, eso en Sevilla es que no lo conocen) para pedir una ampliación del aeropuerto.
A su Sevilla le montamos entre todos una Expo 92 que fue una auténtica lotería. Aquí no hay loterías similares sino mucho trabajo (y pocas ferias y rocíos) e infraestructura de ocio y hotelera de nivel internacional ganada a pulso, y vamos a más.
Desde Málaga no nos hemos llevado de su Sevilla nada, sino al contrario: tendríamos que tener más instituciones públicas y de peso, la empresa de Turismo son migajas, señor Díaz.
Solidaridad con los más atrasados o con menos renta: con Andalucía Oriental, la olvidada, con Jaén, con Granada, con Almería.
Desde el Ave de la Costa del Sol que debió construirse hace muchos años con ramales hacia Jaén y Granada y Almería. Con autovías de más calidad que conectaran el centro de la Península con la Costa del Sol a través de Jaén y Granada y con buenas conexiones a Almería, pero hace muchos años (como se las pusimos a Sevilla) y no ahora y mal construidas.
Quizá fue un error histórico la votación en la que se nombró a Sevilla la capital de Andalucía. Desde entonces Málaga perdió peso específico a nivel nacional, pero en la última década la provincia de Málaga se está consolidando como la California de Europa; es la zona probablemente más cosmopolita del país, la económicamente más dinámica del sur de España que genera ya unas cantidades enormes de dinero al Gobierno regional y al nacional; destino turístico de primer orden en Europa; uno de los parques tecnológicos con más éxito; un puerto de cruceros con cada vez más y más importancia; se prevé que en 15 ó 20 años habrá una población de varios millones de habitantes y por supuesto seguimos teniendo uno de los mejores climas del Continente y el anchísimo mar Mediterráneo delante de nuestras terrazas...
Bueno, señor Díaz , dentro de unos años pídannos solidaridad desde Sevilla que se la daremos, sin duda.