Atacada por quinta vez una academia propiedad del diputado general alavés
Una academia de enseñanza de Vitoria, propiedad del diputado general de Álava y presidente provincial del PP, Ramón Rabanera, fue atacada en la madrugada de ayer con un artefacto casero, cuyo mecanismo falló, por lo que los daños registrados fueron escasos. Es el quinto atentado que sufre este negocio. Rabanera denunció este nuevo ataque, que atribuyó a 'desalmados' a quienes envió un mensaje: 'Por mucho que intenten violentarme, conmigo no van a poder'.
El diputado general alavés se ha convertido en un objetivo obsesivo tanto para los comandos de ETA, en cuyo poder se han hallad...
Una academia de enseñanza de Vitoria, propiedad del diputado general de Álava y presidente provincial del PP, Ramón Rabanera, fue atacada en la madrugada de ayer con un artefacto casero, cuyo mecanismo falló, por lo que los daños registrados fueron escasos. Es el quinto atentado que sufre este negocio. Rabanera denunció este nuevo ataque, que atribuyó a 'desalmados' a quienes envió un mensaje: 'Por mucho que intenten violentarme, conmigo no van a poder'.
El diputado general alavés se ha convertido en un objetivo obsesivo tanto para los comandos de ETA, en cuyo poder se han hallado en varias ocasiones datos de seguimientos muy estrechos de sus movimientos y planes para atentar contra él, como de los saboteadores del entorno de la banda.
El artefacto pudo causar daños muy cuantiosos, ya que estaba compuesto por cuatro bombonas de camping-gas, dos aerosoles y un petardo pirotécnico. Sin embargo, sólo éste último explotó.
También en Vitoria y poco después del ataque anterior, un ciudadano frustró un atentado contra una oficina de Caja Rioja, al percatarse de la existencia de un artefacto humeante en el interior de su cajero automático. El hombre, que pasaba por el lugar sobre la una y media de la madrugada, acompañado por su esposa y sus dos hijos pequeños, abrió la puerta con su tarjeta de crédito, cogió el paquete y lo arrojó a la acera.
La sucursal está ubicada en pleno centro de la ciudad, muy concurrido la noche del sábado por ser Carnaval. Dos escoltas privados que paseaban también por el lugar con sus esposas cortaron el paso a vehículos y peatones hasta la llegada de la Ertzaintza. El artefacto estaba camuflado con una máscara y, como en el ataque a la academia de Rabanera, tampoco llegó a explotar.
En San Sebastián, la Comandancia de Marina fue atacada con cócteles mólotov y, en Bilbao, varios encapuchados incendiaron una barricada con contenedores y coches cruzados y apedrearon un autobús urbano.