El FBI busca anomalías contables en el colapso de Global Crossing

La firma presentó la cuarta mayor suspensión de pagos de EE UU

El FBI está investigando la contabilidad y la suspensión de pagos de Global Crossing, la cuarta mayor de EE UU y la número uno en el sector de tecnología de la comunicación. Las pesquisas se suman a las abiertas por la SEC (Comisión del Mercado de Valores), que el lunes pidió la entrega de la carta de un directivo que había alertado sobre el engorde artificial de las cuentas. Global Crossing también tiene intereses en España.

La SEC también está investigando los balances de Elan, una compañía de farmacia irlandesa, a la que sus accionistas han denunciado por contabilidad engañosa.
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El FBI está investigando la contabilidad y la suspensión de pagos de Global Crossing, la cuarta mayor de EE UU y la número uno en el sector de tecnología de la comunicación. Las pesquisas se suman a las abiertas por la SEC (Comisión del Mercado de Valores), que el lunes pidió la entrega de la carta de un directivo que había alertado sobre el engorde artificial de las cuentas. Global Crossing también tiene intereses en España.

La SEC también está investigando los balances de Elan, una compañía de farmacia irlandesa, a la que sus accionistas han denunciado por contabilidad engañosa.

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Global Crossing (que tiene intereses en España, ya que está presente en el consorcio que ha instalado una red de fibra óptica en autopistas) presentó el pasado 28 de enero suspensión de pagos al no poder hacer frente a sus compromisos financieros. En su solicitud alegaba activos por valor de 22.400 millones de dólares (25.760 millones de euros) y un pasivo de 12.400 (14.260 millones de euros) al cabo de cinco años escasos de vida en los que, entre otros proyectos, construyó una red de comunicaciones de 150.000 kilómetros de fibra óptica que unía 200 ciudades en 27 países de Europa, Asia y América.

La quinta parte de este tipo de cable que sale de Estados Unidos es propiedad de Global Crossing. Las investigaciones sobre un posible fraude contable han sido desencadenadas por una carta escrita por Roy Olofson, un antiguo vicepresidente encargado de finanzas, en la que cuestionaba prácticas contables que llevaban a presentar resultados económicos que no se ajustaban a la situación real de la firma.

Venta de capacidad

Global Crossing, aparentemente, vendía a las compañías operadoras interesadas capacidad de transmisión de su red. El problema era que anotaba en sus cuentas como ingresos reales en caja el dinero que llegaría en un futuro de cumplirse los contratos firmados.

El FBI también trata de arrojar luz sobre la desaparición de 750 millones de dólares (862,5 millones de euros) en la sección del mercado de divisas de la filial estadounidense de Allied Irish Banks, el primer banco irlandés.

El operador responsable, John Rusnak, sigue colaborando con la investigación y no ha sido detenido. El FBI, que en un principio aventuró una rápida solución del caso, dice ahora que hay muchos documentos que revisar y que no debe esperarse un rápido final.

Otra compañía irlandesa, la farmacéutica Elan, ha sido sometida al escrutinio de la SEC, entre extendidas dudas en Wall Street sobre sus prácticas contables, escepticismo que le ha quitado el 70% de su capitalización bursátil desde mediados de enero.

Varios accionistas han presentado una demanda contra la compañía en la que alegan fraude porque Elan no introdujo en sus balances determinadas operaciones con entidades 'de propósito especial', el mismo vehículo financiero empleado por la compañía energética Enron.

Estas sociedades permitieron a Elan desviar gastos de investigación y presentar como ingresos concesiones de licencias, con el resultado final de unas cuentas excesivamente sonrosadas.

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