Rigol pide que la construcción europea respete la cultura catalana

El presidente del Parlament, Joan Rigol, reclamó ayer un lugar para la cultura catalana en el proceso de construcción europea durante la 11ª Jornada Europea del Consell Català del Moviment Europeu, una entidad que preside el ex eurodiputado socialista Josep Verde Aldea. 'No se trata de que Cataluña encuentre su rinconcito institucional, que también, sino de que nuestra experiencia cívica se encuentre reflejada en el conjunto de Europa', afirmó Rigol durante la jornada, que se celebró como es tradicional en la Cámara catalana.

En opinión de Rigol, 'difícilmente Europa sería completa si n...

El presidente del Parlament, Joan Rigol, reclamó ayer un lugar para la cultura catalana en el proceso de construcción europea durante la 11ª Jornada Europea del Consell Català del Moviment Europeu, una entidad que preside el ex eurodiputado socialista Josep Verde Aldea. 'No se trata de que Cataluña encuentre su rinconcito institucional, que también, sino de que nuestra experiencia cívica se encuentre reflejada en el conjunto de Europa', afirmó Rigol durante la jornada, que se celebró como es tradicional en la Cámara catalana.

En opinión de Rigol, 'difícilmente Europa sería completa si no asumiera la realidad' de ser 'cultura de culturas y de identidades no excluyentes'. En su discurso de apertura de la jornada, que este año ha debatido sobre El futuro institucional de Europa, Rigol se preguntó: '¿A qué cultura tiene que pedir permiso la cultura catalana para estar presente en Europa?'.

Entre los ponentes de este año se encontraban dos ex presidentes del Parlamento Europeo: Nicole Fontaine y José María Gil-Robles, que en la actualidad preside el Movimiento Europeo Internacional. En su intervención, Fontaine, que abandonó el cargo a principios de este año, contestó a Rigol y subrayó que, en su opinión, la Eurocámara ya 'tiene en cuenta desde hace tiempo la fuerte identidad de Cataluña, sobre todo en el apartado lingüístico y cultural'.

Fontaine se mostró convencida de que la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, suscrita a finales de 2000 por los líderes de los Quince, la Eurocámara y la Comisión Europea, está llamada a convertirse en el preámbulo de una futura Constitución europea. Por su parte, José María Gil-Robles se mostró partidario de 'perfeccionar los mecanismos de coordinación entre los Estados y las regiones' como fórmula para que éstas hagan oír su voz en Europa.

'Hecho regional europeo'

La jornada europeísta en el Parlament, en la que también participaron los profesores universitarios Gabriel Colomé y Antoni Castells, coincidió con la celebración en Barcelona del foro Europa Futura, promovido por la Fundación Carles Pi i Sunyer y el Instituto de Estudios Autonómicos. En estas jornadas, la consejera de Gobernación y Relaciones Institucionales del Gobierno catalán, Núria de Gispert, se expresó en el mismo sentido que su correligionario Rigol.

La consejera pidió que 'el hecho regional europeo, especialmente el de las regiones con poder legislativo e identidad, esté presente en el debate sobre el futuro europeo'. 'Cataluña no tiene la fuerza de un Estado para poder influir, pero en cualquier caso Europa tampoco puede permitirse ni asumir el riesgo de menospreciar aportaciones como la nuestra', aseguró De Gispert, quien sostuvo que 'el ejemplo catalán' ha estado presente en procesos como la devolution en Escocia y el debate regional italiano.