El alto el fuego, primer punto de la agenda
El Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con 17.000 hombres en armas, reanudarán las negociaciones sobre asuntos ya acordados por las partes en el Acuerdo de San Francisco de la Sombra, con el alto el fuego como primer punto de la agenda, pero cuya traducción en hechos y a corto plazo, exige ahora el presidente colombiano.
Uno los puntos de aquel compromiso, cuyo incumplimiento denunció el Ejecutivo durante la crisis momentáneamente superada, decía: 'Las FARC expresan y ratifican que las denominadas pescas milagrosas en las vías, no hacen parte...
El Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con 17.000 hombres en armas, reanudarán las negociaciones sobre asuntos ya acordados por las partes en el Acuerdo de San Francisco de la Sombra, con el alto el fuego como primer punto de la agenda, pero cuya traducción en hechos y a corto plazo, exige ahora el presidente colombiano.
Uno los puntos de aquel compromiso, cuyo incumplimiento denunció el Ejecutivo durante la crisis momentáneamente superada, decía: 'Las FARC expresan y ratifican que las denominadas pescas milagrosas en las vías, no hacen parte de su política. En ese sentido, las FARC darán las instrucciones a todos sus integrantes de no realizar este tipo de actividades'. El acuerdo de San Francisco siguió al Documento de los Notables que pretendió un cese de hostilidades de seis meses, sin ataques, ni secuestros.
'Es tiempo y momento para empezar las definiciones en el proceso de paz, es un paso importante, estamos satisfechos. Naturalmente viene muchísimo trabajo, no sólo de la mesa [de negociaciones] sino de todo el país para que se concreten esos acuerdos', aseguró el alto Comisionado de Paz, Camilo Gómez.
El Acuerdo de San Francisco fue ratificado por el presidente Pastrana y Manuel Marulanda Tirofijo, jefe de la guerrilla más poderosa de América Latina.
Las partes retomarán unas conclusiones que incluyen el combate a los grupos paramilitares, y establecen la redacción de la Agenda Común por el Cambio hacia una Nueva Colombia, las reformas estructurales reclamadas por las FARC para conseguir una 'paz con justicia social'. La eventual convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente es otro aspecto a concretar, así como la administración del Caguán, donde, según portavoces militares, la guerrilla actúa a su antojo, almacena armas, participa en el narcotráfico, esconde a sus secuestrados y, cómodamente, planifica sus ataques.
Por otro lado, el ministro de Asuntos Exteriores colombiano, Guillermo Fernández de Soto, negó ayer que haya habido 'presiones' de Estados Unidos durante los días de crisis del proceso de paz con la guerrilla de las FARC, informa Efe. Fernández de Soto aseguró que el Gobierno de Estados Unidos ha sido 'muy respetuoso'. 'Así nos lo aseguraron y así actuaron' durante la última semana cuando el proceso de paz con las FARC atravesó la crisis más aguda