Seis de cada 10 vascos no se atreven a participar en política por miedo

El Euskobarómetro refleja que la imagen de la Ertzaintza ha mejorado entre la ciudadanía

El PSE ha buscado, sin encontrar, durante un año quien sustituya a un concejal de Durango que dimitió por motivos laborales. Este hecho, conocido hace tres días, refleja una sensación que se va extendiendo entre la ciudadanía vasca: el miedo a participar activamente en política. El Euskobarómetro revela que seis de cada diez vascos no se atreven a entrar en política por miedo, una percepción que ha ido ganando terreno hasta aumentar diez puntos en un año, según la última oleada de esta investigación del departamento de Ciencia Política de la Universidad del País Vasco (UPV) que cada seis meses...

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El PSE ha buscado, sin encontrar, durante un año quien sustituya a un concejal de Durango que dimitió por motivos laborales. Este hecho, conocido hace tres días, refleja una sensación que se va extendiendo entre la ciudadanía vasca: el miedo a participar activamente en política. El Euskobarómetro revela que seis de cada diez vascos no se atreven a entrar en política por miedo, una percepción que ha ido ganando terreno hasta aumentar diez puntos en un año, según la última oleada de esta investigación del departamento de Ciencia Política de la Universidad del País Vasco (UPV) que cada seis meses toma el pulso a la sociedad vasca. Este miedo se ha incrementado entre los autonomistas (66%, tres puntos más que en mayo) pero también entre los nacionalistas (38%, cuatro más).

Hasta hace un año, el miedo a entrar en política fue decreciendo, algo que el máximo responsable del Euskobarómetro, el catedrático Francisco Llera, vinculó entonces a las movilizaciones ciudadanas. Las elecciones autonómicas tuvieron un 'efecto balsámico' que ha desaparecido. Llera apuntó que la desmovilización ciudadana y la división entre la clase política han dejado 'un poco huérfanos' a quienes habían perdido el miedo.

El miedo impregna también situaciones cotidianas, como hablar de política. Sólo uno de cada cuatro se siente libre de hacerlo con cualquiera; casi la mitad (48%), sólo con algunas personas y un 35%, con nadie. Esa sensación de falta de libertad es significativamente mayor entre los autonomistas.

La última oleada del Euskobarómetro muestra un descenso, entre los votantes de todos los partidos, al rechazo a la violencia como herramienta para defender objetivos políticos, aunque aún es mayoritario (del 88% al 80%). El 14% aprueba el recurso a la violencia. Llera cree que tras este menor rechazo a la violencia que emerge entre personas que votan a formaciones democráticos puede haber 'una actitud de desesperación' en sectores que hasta ahora han confiado en el sistema democrático para vencer a ETA. 'Siempre he dicho que es milagroso que, después de 20 años de terrorismo en democracia, con más de 800 muertos, 3.000 huérfanos y miles de familias extorsionadas, no se haya producido desesperación en la sociedad y que no haya dejado de confiar en la justicia para acabar con ETA', afirmó Llera, quien añadió: 'Esto puede estar cambiando, pero no lo sé'. El responsable del Euskobarómetro pidió cautela y tiempo para ver 'la evolución de este dato en el futuro'.

Pese a la abrumadora victoria nacionalista el 13-M, el Euskobarómetro revela un retroceso del sentimiento nacionalista, tras un repunte en las pasadas elecciones vascas, hasta el nivel del segundo semestre de 1995 (39%), el más bajo registrado por desde 1987. Ocurre a la inversa con los que se identifican como no nacionalistas o vasquistas autonomistas. Se vuelven a colocar en el 51%, como en la segunda mitad de 1995. Llera añadió que la satisfacción mayoritaria con el Estatuto de Gernika se afianza y que los que se muestran insatisfechos con la autonomía afirman que se conformarían con el desarrollo completo de las competencias en el contempladas.

El Euskobarómetro presentado ayer se basa en 1.200 entrevistas (distribuidas a partes iguales entre las tres provincias vascas) realizadas en la segunda quincena de noviembre.

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La independencia ha perdido adeptos en los grandes partidos nacionalistas. En el electorado de Batasuna aún son mayoría, pero en los últimos seis meses el apoyo ha caído 18 puntos. Entre las personas que votan al PNV y EA uno de cada cuatro sigue siendo independentista, pero han bajado 13 puntos.

Persiste en la ciudadanía vasca el pesimismo ante los atentados de ETA y los de sus grupos afines. Aunque todavía son mayoría (seis de cada diez) quienes suspenden la actuación del Gobierno vasco ante la violencia callejera, este cuestionamiento ha perdido 13 puntos. Las críticas vienen sobre todo desde los autonomistas (69%), pero también son amplias entre los nacionalistas (46%). Mejora, sin embargo, la percepción sobre la Ertzaintza. 'Hoy es más positiva que negativa la percepción de la gente sobre la implicación y la eficacia de la Ertzaintza' contra la violencia callejera, dijo Llera. Entre este Euskobarómetro y el anterior, se produjo uno de los mayores éxitos recientes de la policía autonómica: la desarticulación en agosto pasado en Guipúzcoa del comando Buruntza, acusado de múltiples asesinatos.

La patente y persistente tensión entre los diversos partidos políticos vascos hace mella en la vida cotidiana. Dos de cada tres vascos, tanto nacionalistas como autonomistas, reconocen que padecen la crispación política en su entorno más inmediato. Los motivos que aducen son, por orden, la división entre nacionalistas y no nacionalistas, el inmovilismo del Gobierno central y los llamados frentes.

El 8% de los vascos se muestra aún dispuesto a abandonar Euskadi, lo que significa un descenso que el Euskobarómetro atribuye a que ha aumentado el optimismo en lo económico, ha disminuido en pesimismo en lo político y a los comicios del 13-M. La encuesta no revela, no obstante, qué circunstancias concretas motivarían la decisión de irse.

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