La euforia del euro preocupa a la banca

Directores de sucursales temen quedarse sin efectivo en la nueva moneda si la demanda se dispara los primeros días

La gran revolución monetaria que supondrá el cambiazo de 12 monedas por el euro será un cambio tranquilo. O no, si se hacen realidad las preocupaciones expresadas estos días en voz baja por numerosos directores de sucursales bancarias, que temen quedarse sin efectivo en euros si la demanda se dispara los primeros días del año.

Bancos y cajas cruzan los dedos para que los ciudadanos recuerden que en España, al contrario que en Alemania, no se ha optado por el big bang. Es decir, que la peseta no morirá, de un día para el otro, el próximo martes, sino que dispondrá de un p...

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La gran revolución monetaria que supondrá el cambiazo de 12 monedas por el euro será un cambio tranquilo. O no, si se hacen realidad las preocupaciones expresadas estos días en voz baja por numerosos directores de sucursales bancarias, que temen quedarse sin efectivo en euros si la demanda se dispara los primeros días del año.

Bancos y cajas cruzan los dedos para que los ciudadanos recuerden que en España, al contrario que en Alemania, no se ha optado por el big bang. Es decir, que la peseta no morirá, de un día para el otro, el próximo martes, sino que dispondrá de un periodo de transición de dos meses. El temor que comparten muchos directores de oficina de entidades financieras se basa en la incomodidad de manejarse al mismo tiempo en dos monedas distintas. Esta incomodidad puede empujar a los ciudadanos a canjear pesetas por euros durante la primera semana de enero. Si sube la fiebre, algunas oficinas se quedarán secas.

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'Es fácil que una oficina se quede sin euros. A partir del 1 de enero, todos los pagos que haga el banco se harán en euros, pero los primeros días no vamos a tener ingresos más que en pesetas', comenta, preocupado, el director de una céntrica sucursal bancaria en Barcelona, que no excluye un escenario de 'colapso'. No todos los responsables de oficinas están tan preocupados, pero nadie de los consultados 'se extrañaría' de que se acabara produciendo escasez de euros.

El Banco de España estará atento a cualquier problema. Si surgen problemas de desabastecimiento, hay previsto un 'mecanismo de contingencia' para reponer existencias, que las autoridades monetarias no desvelan por razones de seguridad.

El Banco de España, además, reitera que es 'suficiente' la cantidad de euros de que disponen bancos y cajas, en una operación escalonada de predistribución que ayer dio ya por completada al 100%. La predistribución ha respondido a las solicitudes de las propias entidades financieras.

El problema de fondo es de carácter logístico. Las empresas de transporte de seguridad consultadas admiten que 'no dan abasto' con el vaivén de furgones cargados de dinero. 'Es cierto que el transporte de seguridad estará centrado los primeros días de enero en la prioritaria recogida de pesetas y no en posibles reposiciones de euros', indica el Banco de España.

El llamado 'stock de lanzamiento' consta de 1.675 millones de billetes por un valor de 60.000 millones de euros y de 6.500 millones de monedas por un valor de 1.600 millones de euros. Existe, además, una reserva logística de 250 millones de billetes y de 550 millones de monedas.

De todas formas, el problema quizá se agrave por la urgencia que algunos ciudadanos puedan sentir por cambiar a euros cantidades que hasta ahora hayan mantenido ocultas bajo el colchón. En las zonas comerciales, la inquietud de las tiendas por disponer de reservas de euros suficientes para poder dar ya el cambio en esta moneda también eleva el riesgo de eurosequía.

Los botiguers catalanes ya han pedido que las entidades financieras 'se impliquen más en la transición al euro' y abran por las tardes porque es entonces cuando se concentra el grueso de las compras de los consumidores.

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