España importa energía marroquí
Hasta el lunes pasado, el disputado cable de Tarifa, la conducción eléctrica submarina terminada en 1997 y que tantas manifestaciones provocó, sólo se había usado para llevar energía eléctrica desde España hasta Marruecos. Con el increíble aumento de demanda de estos días, el sentido de la corriente ha cambiado. Desde el lunes, cada día, decenas de megavatios circulan bajo el mar camino de Andalucía. Aunque no toda la energía importada se queda en la comunidad, Endesa, la empresa propietaria de Sevillana de Electricidad y propietaria del cable submarino, reconoce que 'la entrada de energía des...
Hasta el lunes pasado, el disputado cable de Tarifa, la conducción eléctrica submarina terminada en 1997 y que tantas manifestaciones provocó, sólo se había usado para llevar energía eléctrica desde España hasta Marruecos. Con el increíble aumento de demanda de estos días, el sentido de la corriente ha cambiado. Desde el lunes, cada día, decenas de megavatios circulan bajo el mar camino de Andalucía. Aunque no toda la energía importada se queda en la comunidad, Endesa, la empresa propietaria de Sevillana de Electricidad y propietaria del cable submarino, reconoce que 'la entrada de energía desde el sur del sistema eléctrico está resultando especialmente beneficiosa para la red andaluza, donde se están registrando fuertes incrementos de demanda como consecuencia del frío de estos días'.
El acuerdo firmado entre Endesa y la empresa marroquí ONE para el suministro de electricidad estos días se ha quedado, por cierto, corto. Ambas empresas pactaron traer a España 35 megavatios cada día. Sin embargo, las necesidades han obligado a importar 300 megavatios el propio lunes y alrededor de 250 cada día de esta semana.
La saturación ha puesto sobre la mesa la posibilidad de instalar un nuevo cable que recorra, como el anterior, parte del término de Tarifa. Esto ha provocado en las últimas semanas, la reacción de colectivos sociales, ecologistas e incluso partidos políticos.
No obstante, Red Eléctrica confirmó que 'aunque el proyecto está sobre el tapete y es necesario no podría ejecutarse al menos hasta dentro de dos años'. De momento, la compañíua va a realizar un estudio del fondo marino para intentar buscar el lugar más idóneo para el segundo cable.