Sólo el 3% de los hombres compatibilizan el trabajo doméstico con el empleo frente al 67,5% de mujeres
La desigualdad en el reparto de cargas es aún bien patente en Andalucía. Sólo un 3% de los hombres compatibilizan su empleo con el trabajo doméstico, mientras que el porcentaje de mujeres que compaginan su actividad laboral con la del hogar se eleva hasta el 67,5%, según datos expuestos ayer por el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, en la inauguración del Foro Andaluz por un Reparto Igualitario del Tiempo, que ha organizado el Instituto Andaluz de la Mujer.
Las cifras demuestran que las mujeres han roto la barrera profesional con su acceso al mercado laboral pero ha sid...
La desigualdad en el reparto de cargas es aún bien patente en Andalucía. Sólo un 3% de los hombres compatibilizan su empleo con el trabajo doméstico, mientras que el porcentaje de mujeres que compaginan su actividad laboral con la del hogar se eleva hasta el 67,5%, según datos expuestos ayer por el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, en la inauguración del Foro Andaluz por un Reparto Igualitario del Tiempo, que ha organizado el Instituto Andaluz de la Mujer.
Las cifras demuestran que las mujeres han roto la barrera profesional con su acceso al mercado laboral pero ha sido a costa de multiplicar su jornada de trabajo al seguir asumiendo en gran medida la actividad doméstica. Zarrías recordó que, en los últimos 20 años, las mujeres han representado el 70% de los nuevos trabajadores que se han incorporado al mercado laboral andaluz para avalar la 'magnitud' del movimiento de feminización del empleo. El coste de este fenómeno ha sido que las mujeres hacen 'un extraordinario plus de esfuerzo' para compatibilizar las tareas de la casa y la familia con las profesionales, indicó.
Zarrías señaló que esta sobrecarga de trabajo que asumen las mujeres constituye uno de los factores que explican el descenso 'brusco' de la natalidad, la disminución de las unidades de convivencia o la formalización cada vez más tardía de vínculos matrimoniales. A ellos se añade la baja tasa de ocupación femenina en Andalucía y España: el 24% de las mujeres han renunciado al trabajo o han reducido su jornada laboral para atender tareas familiares. 'No es sólo un problema humano, sino también económico', remachó. Uno de los objetivos del foro, al que asisten medio millar de participantes, reside en plantear alternativas para redistribuir los tiempos de forma más justa entre hombres y mujeres, además de identificar las dificultades que impiden que se compagine la vida familiar y profesional. Gaspar Zarrías anticipó que, de no adoptarse soluciones, el problema se agravará en el futuro teniendo en cuenta que el 80% de los trabajadores que se incorporarán en los próximos años en Andalucía al mercado serán mujeres.
Entre las medidas que el Gobierno andaluz ya contempla figuran el incremento del número de plazas de guarderías bonificadas, la ampliación de horarios escolares para adaptarlos a los laborales y nuevos servicios domiciliarios para mayores y discapacitados que faciliten la vida profesional con su cuidado. Zarrías señaló que el Gobierno andaluz pretende lograr que ambos géneros se repartan al 50%, en términos de igualdad, las tareas domésticas.
Las quejas sobre esta falta de equidad constituyen algunos de los motivos que trasladan las mujeres al Defensor del Pueblo andaluz, cuyo titular, José Chamizo, desmenuzó ayer las razones por las que las mujeres acuden a la institución. Los temas relacionados con la salud, la educación y la justicia centran la mayoría de las preocupaciones de las 12.767 quejas presentadas por mujeres entre 1991 y 2000. Chamizo hizo hincapié en los incumplimientos de los hombres para contribuir a la manutención de sus hijos en casos de separación y en las discriminaciones laborales como dos de las principales preocupaciones femeninas.