British Airways planea aumentar los despidos hasta 10.000 empleados

Bristish Airways (BA) planea aumentar el recorte de plantilla hasta los 10.000 empleados, frente a los 7.000 anunciados el pasado mes de septiembre, según informó el diario The Observer.

Un portavoz de la aerolínea reconoció que puede haber una revisión del plan inicial, aunque precisó que no hay ninguna decisión tomada al respecto, por lo que calificó de 'especulación' cualquier cifra sobre una ampliación del recorte.

La información del diario londinense afirma que el recorte, sobre una plantilla de 57.000 empleados, afectará a pilotos, personal de cabina, directivos, ing...

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Bristish Airways (BA) planea aumentar el recorte de plantilla hasta los 10.000 empleados, frente a los 7.000 anunciados el pasado mes de septiembre, según informó el diario The Observer.

Un portavoz de la aerolínea reconoció que puede haber una revisión del plan inicial, aunque precisó que no hay ninguna decisión tomada al respecto, por lo que calificó de 'especulación' cualquier cifra sobre una ampliación del recorte.

La información del diario londinense afirma que el recorte, sobre una plantilla de 57.000 empleados, afectará a pilotos, personal de cabina, directivos, ingenieros y trabajadores en el extranjero. La reestructuración, que se concretará antes de febrero de 2002, se incluye dentro de una revisión completa del plan de ajuste previsto inicialmente, para adaptarlo a la nueva realidad tras los sucesos del pasado 11 de septiembre, con importantes caídas de la demanda no sólo internacional, sino en trayectos regionales (Birmingham, Manchester, Edimburgo y Glasgow).

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Dimisiones en Railtrack

Pero BA no es la única compañía de transportes en apuros. Railtrack, la compañía privada a la que el Gobierno encargó la gestión del sistema ferroviario tras su privatización, también atraviesa serios apuros. El presidente, John Robinson, y el director financiero, David Harding, presentarán próximamente su dimisión, tras las críticas recibidas desde el Ejecutivo por el mal funcionamiento del sistema.

El consejero delegado de la firma, Steve Marshall, que anunció su renuncia en octubre aunque acordó permanecer en la compañía durante seis meses más, también podría abandonar su puesto antes de lo anunciado.

En las últimas semanas se han multiplicado las quejas contra los directivos de Railtrack, a quienes se acusa de emplear más tiempo en buscar compensaciones para los accionistas que en encontrar una solución para el sistema ferroviario, en el que los retrasos han aumentado un 45% desde que la administración dejó de estar en manos públicas.

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