Control de accesos en La Paz
Su periódico publicó recientemente una carta en la que Ana de Frutos relata de qué forma le han robado el monedero en la habitación y han intentado timarla. El hospital universitario La Paz es consicente de que en los últimos meses se han producido algunos incidentes similares por parte de personas desaprensivas que se benefician de la especial situación que se produce cuando una persona está hospitalizada en este centro.
En un momento determinado se decidió que era preciso acercar los hospitales a la sociedad y que una manera de hacerlo era convertirlos en 'hospitales de puertas abiert...
Su periódico publicó recientemente una carta en la que Ana de Frutos relata de qué forma le han robado el monedero en la habitación y han intentado timarla. El hospital universitario La Paz es consicente de que en los últimos meses se han producido algunos incidentes similares por parte de personas desaprensivas que se benefician de la especial situación que se produce cuando una persona está hospitalizada en este centro.
En un momento determinado se decidió que era preciso acercar los hospitales a la sociedad y que una manera de hacerlo era convertirlos en 'hospitales de puertas abiertas'.
Por ello se eliminaron todos los controles de acceso y se facilitó que familiares y amigos pudieran visitar al paciente con las restricciones mínimas en función de la patología o proceso médico. Esta medida, a priori beneficiosa para todos, ha resultado tener más perjuicios que beneficios.
Por este motivo, y teniendo presente que el objetivo primordial del hospital es el paciente, la dirección del hospital ha publicado recientemente un concurso público para la provisión de un nuevo servicio de vigilancia, en el que se contemplan medidas más restrictivas, como la instalación de tornos, la petición de pase de visita o la limitación de aparcamiento en el interior del recinto excepto para ambulancias y vehículos de minusválidos.
Estas medidas de control de accesos pueden suponer una incomodidad para algunos usuarios y visitantes, pero, sin duda, facilitarán la tranquilidad del paciente, el trabajo de los profesionales sanitarios y la seguridad, evitando que se produzcan hechos como el ocurrido a Ana de Frutos y a otros pacientes.