35.000 lesionados medulares

Gema Requejo se quedó parapléjica a los 15 años cuando iba en el coche de un amigo a 160 kilómetros por hora; a Juan Antonio le pasó lo mismo a los 24 años, pero él conducía su moto: 'No adapté la velocidad al estado de la carretera'. También le ocurrió a Daniel González: 'Iba solo, por suerte'. Ana Santos tuvo una lesión incompleta y ahora va a todas partes con muletas: 'Iba de pasajera en el asiento de atrás en un coche recién reparado al que no le habían ajustado los amortiguadores...'. En España hay unos 35.000 lesionados medulares, según la Asociación Nacional de Parapléjicos y Grandes Me...

Gema Requejo se quedó parapléjica a los 15 años cuando iba en el coche de un amigo a 160 kilómetros por hora; a Juan Antonio le pasó lo mismo a los 24 años, pero él conducía su moto: 'No adapté la velocidad al estado de la carretera'. También le ocurrió a Daniel González: 'Iba solo, por suerte'. Ana Santos tuvo una lesión incompleta y ahora va a todas partes con muletas: 'Iba de pasajera en el asiento de atrás en un coche recién reparado al que no le habían ajustado los amortiguadores...'. En España hay unos 35.000 lesionados medulares, según la Asociación Nacional de Parapléjicos y Grandes Medulares (ASPAYM). La mayoría de ellos acuden para recuperarse, en primera instancia, al Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo. Allí pasan varios meses, en función de la lesión, y son atendidos en todas sus facetas: médica, psicológica, de integración social, formación lúdica y fisioterapéutica.

Tras ese proceso inicial de recuperación viene lo más difícil: la vuelta a casa. 'Es todo un enorme proceso de adaptación, la vida se vuelve del revés en décimas de segundo. Esto es lo difícil de asumir', dice Ana Santos. Pero vencidos los obstáculos personales, vienen los sociales: el precio de las herramientas (una silla, 300.000 pesetas; un cojín, 50.000), las escaleras, los coches en los pasos de peatones, los bordillos...