Alberto Fernández almuerza con Carod para advertir a CiU de que buscará el diálogo también con la izquierda

El presidente del Partido Popular de Cataluña, Alberto Fernández Díaz, y el secretario general de Esquerra Republicana (ERC), Josep Lluís Carod, almorzaron ayer en Barcelona como signo de 'normalidad democrática', pero el líder conservador aprovechó el encuentro para lanzar una advertencia al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol: Alberto Fernández utilizó el almuerzo como una prueba visible de que el PP está dispuesto, al menos sobre el papel, a dialogar y llegar a acuerdos con todos los partidos y no sólo con Convergència i Unió (CiU).

La cúpula catalana del PP lleva meses tratand...

El presidente del Partido Popular de Cataluña, Alberto Fernández Díaz, y el secretario general de Esquerra Republicana (ERC), Josep Lluís Carod, almorzaron ayer en Barcelona como signo de 'normalidad democrática', pero el líder conservador aprovechó el encuentro para lanzar una advertencia al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol: Alberto Fernández utilizó el almuerzo como una prueba visible de que el PP está dispuesto, al menos sobre el papel, a dialogar y llegar a acuerdos con todos los partidos y no sólo con Convergència i Unió (CiU).

La cúpula catalana del PP lleva meses tratando de obtener vía libre de Madrid para apretar las tuercas a la coalición nacionalista al sentirse continuamente menospreciados por CiU. La dirección nacional, no obstante, sigue apostando por reforzar la estabilidad en Cataluña para no favorecer las expectativas de los socialistas, aunque Alberto Fernández dispone de un cierto margen de maniobra para castigar a CiU siempre y cuando no ponga en peligro la estabilidad.

Fernández Díaz y Carod almorzaron en un céntrico restaurante de Barcelona justo el día después que Esquerra presentara, junto con el resto de los partidos de izquierda, un pacto para elevar el autogobierno catalán que aboga por reformar la Constitución y el Estatut. Los dos dirigentes aseguraron que no habían examinado ninguna propuesta concreta de colaboración futura, sino que el encuentro fue meramente un acto de 'normalidad'. 'El almuerzo es un exponente de la cultura política catalana, basada en el diálogo', afirmó Carod.

El líder del PP, por su parte, compartió esta apreciación, pero le dio al encuentro una cierta carga política, como demostración de que está dispuesto a reunirse con la oposición para explorar vías concretas de acuerdo: 'Con CiU tenemos un diálogo preferente, pero no exclusivo', subrayó el dirigente conservador.

Fernández Díaz se mostró molesto por la petición que Pujol ha hecho a los empresarios catalanes para que no pacten con el presidente del Gobierno español, José María Aznar. 'Si pide a los empresarios que no pacte con el PP, él tampoco debería hacerlo', aseveró.