Reportaje:

La utopía del tope salarial

Los directivos de los clubes ven inviable en España la medida adoptada por el Lazio y el Roma

Los dirigentes de los clubes españoles no están dispuestos a aplicarse el cuento y ven con escepticismo el techo salarial que el Lazio y el Roma, dos de sus más duros competidores, han implantado como medida de choque contra la crisis económica del fútbol italiano.

El Roma y el Lazio han fijado respectivamente un tope de 12.300 y 13.000 millones de pesetas desde la temporada 2002-03 para los sueldos de sus jugadores. Pero los directivos españoles consultados por este periódico -los del Madrid se excusaron de pronunciarse aduciendo que tienen el tema en estudio- creen una utopía esos máx...

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Los dirigentes de los clubes españoles no están dispuestos a aplicarse el cuento y ven con escepticismo el techo salarial que el Lazio y el Roma, dos de sus más duros competidores, han implantado como medida de choque contra la crisis económica del fútbol italiano.

El Roma y el Lazio han fijado respectivamente un tope de 12.300 y 13.000 millones de pesetas desde la temporada 2002-03 para los sueldos de sus jugadores. Pero los directivos españoles consultados por este periódico -los del Madrid se excusaron de pronunciarse aduciendo que tienen el tema en estudio- creen una utopía esos máximos en una Liga como la nuestra, en la que conviven clubes con presupuestos tan dispares como los 30.000 y 25.500 millones del Madrid y el Barcelona y los 3.500 del Deportivo o los 2.000 del Rayo.

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Algunos advierten que esa fórmula, para que fuera efectiva, debería ser acompañada por un límite en el dinero invertido en los traspasos o por otro tipo de cautelas para evitar el endeudamiento que asfixia a muchos clubes. Pero también los hay que se preguntan con recelo quién sería el primero en romper un eventual pacto en ese sentido.

- Deportivo: 'Es una quimera', dice el presidente, Augusto César Lendoiro; 'aun en el improbable caso de que se alcanzara un pacto, ¿cuánto tiempo tardaría alguien en romperlo?'. Lendoiro no tiene especial interés en acordar con todos los clubes unos límites para los salarios de los futbolistas porque él mismo, sin necesidad de que nadie se lo imponga, ya lleva aplicando esa política en el Deportivo desde hace muchos años. El club gallego es líder de la Liga y se codea con las mejores escuadras de Europa sin tener en su plantilla a ningún jugador que llegue a un sueldo anual neto de 300 millones. No romper ese equilibrio salarial ha sido una de las grandes obsesiones de Lendoiro y 'una de las claves del éxito del Deportivo', según apunta un portavoz de la entidad.

- Barcelona: 'Soy partidario de los topes salariales porque así lo exige la disciplina presupuestaria de un club. Pero, a la vez, sería conveniente que se aplicara a los traspasos', explica Joan Castells, vicepresidente y responsable del área económica, a pesar de que Rivaldo, por ejemplo, cobra más de 1.100 millones anules netos. 'Sería bueno porque se impondría una mayor competitividad entre los clubes grandes y los más modestos. Los presupuestos de los clubes se reducirían y estarían en general más equilibrados. El Barça ya ha comenzado a aplicar una política de contención de gastos empezando por la cantera'.

- Valencia: 'El tope salarial lo tenemos que aplicar sin decirlo', afirma Vicent Andreu, consejero encargado del área económica. 'El 95% de nuestra deuda (20.000 millones) tiene su origen en los salarios y en los traspasos pagados en los dos o tres últimos años. Tenemos que controlar la media salarial y adaptarla a los presupuestos, pero no creo que se deba hablar públicamente de un tope porque habrá jugadores por los que se paga poco de traspaso y que, por tanto, puedan cobrar más'.

- Athletic: 'La medida tendría efectividad si fuera adoptada por todos y partiendo de una similitud económica, pero esto no se da en una Liga como la nuestra. Es difícil que los clubes se pongan de acuerdo en este caso', apunta Andoni Zubizarreta, director general del club bilbaíno. 'El caso de la NBA es distinto. Es una Liga cerrada y un negocio que se reparte los ingresos y fija un tope salarial por plantilla que no exime a los clubes de diferenciar su recaudación por otros motivos. Éste no es nuestro caso. El Lazio ha establecido un tope salarial de 13.000 millones. ¿Y eso qué significa para nosotros que, por ejemplo, tenemos un presupuesto de 6.000 millones? El asunto es cómo maneja cada uno la cuestión económica y cómo le saca el mayor rendimiento posible. De poco le sirve a un club modesto que se establezca un tope salarial de 13.000 millones si su problema es la obtención de ingresos. Y de nada serviría que se obligara a un club grande a fijar un tope de 5.000 millones, pongo por caso'.

- Real Sociedad: 'A corto plazo,lo veo imposible si hay contratos en vigor', asegura el directivo y portavoz del club donostiarra José Luis Barrenetxea en relación con el tope salarial. 'Pero, en un sentido más general, lo que veo es que cada uno sabe lo que tiene que gestionar. Si un club ha mirado el duro sabe a quién puede y quiere fichar. Lo importante es la buena gestión, y no se trata tanto de limitaciones generales. Nosotros, por ejemplo, gastamos lo que podemos y no debemos nada a nadie. Lo que hay que limitar es el endeudamiento. Ahí radica una buena parte de la situación general del fútbol'.

- Sevilla: 'A los clubes esta medida les vendría muy bien, pero me temo que será de difícil aplicación. Para muchos sería la solución para sus problemas económicos', comenta Augusto Lahora, vicepresidente del club,que arrastra una deuda de 6.800 millones. 'Esta medida afectaría mucho a los jugadores porque casi todo el dinero que mueve el fútbol se lo llevan ellos. La situación actual llegará a su límite porque habrá clubes que ya no tendrán suficiente dinero para pagar a sus jugadores'.

- Betis: 'Según la legislación española, sería imposible aplicar esta medida, dado que vulnera la libertad contractual entre las partes', advierte Óscar Arredondo, jefe de los servicios jurídicos del club. 'Además, quien hace la ley hace la trampa y seguro que se desviarían los ingresos de los jugadores por otras vías'.

- Málaga: 'El Málaga pretende recortar 500 millones de los sueldos de sus jugadores, la única partida presupuestaria que se puede reducir', según Antonio Mendoza, su director general, consciente de que la nómina de la plantilla llega a los 3.000 millones de pesetas mientras que el presupuesto tan sólo es de 4.080.

- Villarreal: 'Establecer un tope salarial es muy complicado porque hay muchas diferencias entre los clubes. Unos son sociedades anónimas y otros no'. José Manuel Llaneza, consejero delegado del club, afirma que la decisión tomada por el Lazio y el Roma es delicada: '¿Cómo lo van a hacer? Hay unos contratos firmados que será difícil renegociar. Además, una cosa es fijar un tope en los salarios y otra una rebaja en el presupuesto destinado a los sueldos'.

- Osasuna: 'Poner unos topes salariales es una medida acertada, pero mucho más urgente es que el Gobierno o las Administraciones se metan de lleno en la limpia de los equipos', declara el directivo Alfonso Condón. 'Es una vergüenza que se permita que los clubes estén tan endeudados. Éste es un problema que viene de lejos y que ahora se quiere solucionar con medidas como las de los topes salariales. Hay que exigir a los clubes unas responsabilidades a la hora de cumplir los contratos. Osasuna es de los pocos equipos de la Primera División que puede decir que está saneado'.

Contra el endeudamiento

El asunto de los topes salariales ya se ha tratado en la asamblea de la Liga de Fútbol Profesional, pero se aparcó enseguida porque, en principio, los clubes vieron la idea como inviable. Lo que sí que ha habido es una propuesta concreta para los casos de los clubes con deudas elevadas. Se trataba de obligarlos a ponerse al día mediante un sistema severo: debían ampliar su capital social por un importe equivalente al 50% de su deuda. Los que en un año no lo hubieran hecho quedarían fuera de la competición. Pero el planteamiento no prosperó. Ahora se ha elaborado una alternativa, más suave, que se presentará en la nueva asamblea de diciembre. Consiste en aplicar diferentes grados de sanción a los clubes deudores. Así, se van endureciendo hasta un límite de cuatro años. El primer año se apercibe al club. Si continúa sin solucionar su deuda, el segundo se le fuerza a contratar sólo a jugadores libres, para evitar que gaste grandes cantidades en fichajes, o de la cantera. Si, pese a todo persiste, el tercero sólo podría subir al primer equipo a futbolistas de la base. Y, en su caso, el cuarto se le expulsaría de la Liga.

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