OPINIÓN DEL LECTOR

Ni centro ni periferia, simplemente sevillano

Si va al Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) a pie tienes que dar un paseo largo y absurdo a pesar de que existe un acceso más cómodo al público y a la ciudad. El único motivo de acceder por la entrada actual es que la entrada principal es más fastuosa, a eje, muy monumental, con un césped que debe de ser carísimo mantener.

Intimida cada vez que entras en el CAAC y el guardia de seguridad te interroga acerca de 'adónde vas'. Esto no ocurre en ningún centro o en ningún museo que yo conozca. Debería de estar ordenado el camino de acceso a la taquilla y al propio espacio del CAAC....

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Si va al Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) a pie tienes que dar un paseo largo y absurdo a pesar de que existe un acceso más cómodo al público y a la ciudad. El único motivo de acceder por la entrada actual es que la entrada principal es más fastuosa, a eje, muy monumental, con un césped que debe de ser carísimo mantener.

Intimida cada vez que entras en el CAAC y el guardia de seguridad te interroga acerca de 'adónde vas'. Esto no ocurre en ningún centro o en ningún museo que yo conozca. Debería de estar ordenado el camino de acceso a la taquilla y al propio espacio del CAAC.

En la biblioteca del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo se echan de menos autores y artistas. Resulta fastidiosa la prohibición de tocar directamente los volúmenes como en cualquier biblioteca contemporánea, sólo se puede acceder a los libros a través del bibliotecario a pesar de que los anaqueles están al aire y fácilmente accesibles a la mano del lector.

La colección del Centro es caótica, está instalada de manera confusa, no tiene sentido ni tema, está desordenada, el espacio de exposición es inadecuado, difícil de transitar... El hecho de que la presenten como 'apuntes para una colección' no es una excusa válida, evidencia que la administración del Centro no quiere correr riesgos al respecto.

Se traen y se montan pocas exposiciones al año y cuando vienen se echa de menos una línea estética o una temática.

Arte Emergente, el espacio que promociona el arte 'joven', es insuficiente tanto por el número de exposiciones que programa al año, tan sólo dos, como por el poco acceso que tienen los artistas para participar (porque desconocemos el mecanismo para acceder).

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Este año, el CAAC se decidió a publicar. Fueron una serie de libros dedicados a autores españoles reconocidos que tienen obra en el Centro. Son publicaciones conservadoras que tienen un único fin: dar prestigio a la institución. El Centro debe arriesgarse a publicar obras inéditas que conecten con el artista y con el público, creando espectadores.

Hay pocas actividades paralelas a las exhibiciones. El espectador se aleja más del Centro. El CAAC interactúa mucho menos de lo que debería con el público.

Se nota el cariz centralista sevillano en la administración del Centro. Todo está volcado en Sevilla, no se palpa un sentido de 'Centro andaluz', no se nota la presencia del resto de Andalucía y viceversa del Centro en el resto de la región.

Muchos de los que nos dedicamos a las artes nos sentimos excluidos del proyecto del CAAC. No hay un mecanismo para que el artista se comunique con el Centro, no participamos en él.

De resaltar adquisiciones fuera de lugar, un tanto absurdas, como la obra de Louise Bourgeois, que realmente no comprendemos qué hace en la colección.

Poca permeabilidad y transparencia en todo lo que ocurre dentro, poca cercanía al espectador y al posible espectador. Como no hay público, ni interesa crearlo, no hay crítica. Eso es todo.

Archivado En