500 guardias civiles entrarán en la fuerza de reacción rápida de la UE
Solana denuncia la escasez de medios técnicos para los sistemas de mando
Los ministros de Defensa de la UE y los responsables policiales de los Quince lograron ayer importantes avances en la aportación que hará cada país para formar la Fuerza Europea de Reacción Rápida, compuesta por 60.000 hombres, 400 aviones y un centenar de barcos, además de 5.000 policías. Entre estos últimos figurarán 500 guardias civiles españoles, de los que 300 deberán estar dispuestos para un despliegue inmediato en una zona de conflicto.
En el terreno estrictamente militar, los ministros repasaron las aportaciones comprometidas por cada país, que en el caso de España son 6.000 sol...
Los ministros de Defensa de la UE y los responsables policiales de los Quince lograron ayer importantes avances en la aportación que hará cada país para formar la Fuerza Europea de Reacción Rápida, compuesta por 60.000 hombres, 400 aviones y un centenar de barcos, además de 5.000 policías. Entre estos últimos figurarán 500 guardias civiles españoles, de los que 300 deberán estar dispuestos para un despliegue inmediato en una zona de conflicto.
En el terreno estrictamente militar, los ministros repasaron las aportaciones comprometidas por cada país, que en el caso de España son 6.000 soldados (una brigada mecanizada y unidades de montaña y de operaciones especiales), además de una brigada de Infantería de Marina, un portaaviones, siete barcos y un submarino, junto con 24 cazabombarderos y una docena de aviones de transporte, guerra electrónica y reconocimiento.
Como el resto de países, España deberá estar dispuesta a desplegar esos medios en una zona de conflicto en menos de 60 días con capacidad para estar allí un año. Nunca se trataría de operaciones de ataque, sino de mantenimiento o imposición de la paz, interposición o ayuda humanitaria.
Los reunidos, no obstante, pusieron de relieve también las importantes carencias que aún tienen. Entre ellas, el representante para la Política Exterior de la UE, Javier Solana, destacó la escasez de medios técnicos para los sistemas de mando y control (comunicaciones electrónicas o capacidad para detección de amenazas, por ejemplo) y la escasa cooperación en espionaje. De hecho, los ministros plantearon ayer la posibilidad de crear una célula europea de inteligencia militar.
Pero las novedades más destacadas se produjeron en el ámbito policial, la segunda pata de la fuerza europea para intervenir en las gestiones de crisis. Los jefes policiales, entre ellos el director general de la Guardia Civil, Santiago López Valdivieso, cerraron las aportaciones de cada país. Italia, con 971 agentes, seguida de Alemania (910), Francia (810) y España (500), son los que ponen un mayor número de policías a disposición.