Informática en la ESO

Con relación a la carta publicada el día 9 de octubre sobre la asignatura de Informática Aplicada de la ESO, quiero romper una lanza a favor de la Dirección General de Planificación y Ordenación Educativa de la Consejería de Educación de la Junta, pues no en todos los centros la falta de un profesor especialista en Informática se debe a falta de voluntad por parte de la Consejería, sino a falta de voluntad de la directiva de los propios centros de enseñanza. Concretamente en el centro donde yo trabajo, el IES. Cerro del Viento de Benalmádena (Málaga), la Consejería viene proponiendo desde 199...

Con relación a la carta publicada el día 9 de octubre sobre la asignatura de Informática Aplicada de la ESO, quiero romper una lanza a favor de la Dirección General de Planificación y Ordenación Educativa de la Consejería de Educación de la Junta, pues no en todos los centros la falta de un profesor especialista en Informática se debe a falta de voluntad por parte de la Consejería, sino a falta de voluntad de la directiva de los propios centros de enseñanza. Concretamente en el centro donde yo trabajo, el IES. Cerro del Viento de Benalmádena (Málaga), la Consejería viene proponiendo desde 1997 la creación de una plaza de Informática, propuesta que todos los años es rechazada por la dirección del centro.

Parece ser que la Informática se usa como comodín para completar horarios de distintos profesores (nunca se han esgrimido argumentos pedagógicos), y así, en estos últimos años la Informática ha sido impartida por diversos profesores de los departamentos de Matemáticas (cuatro profesores distintos), Dibujo (dos profesores distintos), Latín, Física y Química y Tecnología. Incluso ha habido algún año en que en vez de los tres grupos habituales de Informática de 4º de ESO ha habido sólo dos grupos, para luego volver a tres grupos. Tampoco se ha ofertado nunca la Informática Aplicada de 3º de ESO, a pesar de que es posible ofertarla como optativa.

Desconozco los detalles del caso concreto que se exponía en la carta a que hago referencia, pero, dado que los directores de los centros pueden aceptar o rechazar la propuesta de plantilla sin necesidad de justificar su decisión, debe ser frecuente que el caso que se da en mi centro se dé también en otros.