Un soberanista en infraestructuras

Como soberanista y consejero de Medio Ambiente ha tenido una mala temporada: le ha tocado lidiar con el Plan Hidrológico Nacional, el Mapa Eólico de Cataluña y el plan director de campos de golf, elementos polémicos para un hombre como Felip Puig (Barcelona, 1958) a quien le gustaría llevar a la praxis la síntesis entre nacionalismo y amor al territorio.

Soberanista de una pieza, a nadie sorprendió el súbito retortijón que le impidió hace unos meses asistir al consejo del agua que iba a decidir dar luz verde al trasvase del Ebro y al mismísimo Plan Hidrológico Nacional. Desde el puesto ...

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Como soberanista y consejero de Medio Ambiente ha tenido una mala temporada: le ha tocado lidiar con el Plan Hidrológico Nacional, el Mapa Eólico de Cataluña y el plan director de campos de golf, elementos polémicos para un hombre como Felip Puig (Barcelona, 1958) a quien le gustaría llevar a la praxis la síntesis entre nacionalismo y amor al territorio.

Soberanista de una pieza, a nadie sorprendió el súbito retortijón que le impidió hace unos meses asistir al consejo del agua que iba a decidir dar luz verde al trasvase del Ebro y al mismísimo Plan Hidrológico Nacional. Desde el puesto de mando que ocupó tras las elecciones de 1999 ha descubierto que la política es el arte de adecuar la teoría a la praxis para seguir en el gobierno. Hasta su entrada en el Ejecutivo de Jordi Pujol, la actuación de este ingeniero de caminos se había circunscrito al partido. Aficionado al excursionismo y a la bicicleta de montaña, ha sido considerado hombre de vanguardia del sector soberanista del partido y bestia negra de Unió Democràtica, formación que se ha opuesto con tenacidad a su nombramiento como secretario general adjunto de la futura federación. No es un secreto que sus relaciones con los democristianos nunca han sido un camino de rosas. Puig ha hecho lo posible para evitar que Josep Antoni Duran Lleida fuera designado sucesor de Jordi Pujol.

Junto a dos hijos del actual presidente -Jordi y Oriol-, organizó en Sant Cugat el primer acto de CDC para lanzar la candidatura de Artur Mas como delfín . El flamante consejero de Política Territorial tiene un buen anclaje en el entorno familiar del presidente de la Generalitat. Sus relaciones con el Parlament no han sido óptimas: ha sido reprobado por no cumplir el mandato de presentar a tiempo el plan director de los campos de golf.

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