La Universidad de Valencia prevé en sus cuentas las elecciones y la LOU
La subvención corriente del sistema universitario es de 52.000 millones
El presupuesto de la Universidad de Valencia para el 2002 nace marcado bajo el signo de la incógnita doble que generan dos 'circunstancias especiales': las elecciones a rector en febrero próximo y las 'incertidumbres' que conlleva la tramitación de la nueva Ley Orgánica de Universidades (LOU). El equipo rectoral ajustándose al 'cumplimiento' del Plan Plurianual de Financiación ha elaborado unas previsiones presupuestarias austeras de 38.600 millones, que suponen un incremento real del 1,5%.
Las previsiones económicas del equipo rectoral para el próximo año, contenidas en un documento en...
El presupuesto de la Universidad de Valencia para el 2002 nace marcado bajo el signo de la incógnita doble que generan dos 'circunstancias especiales': las elecciones a rector en febrero próximo y las 'incertidumbres' que conlleva la tramitación de la nueva Ley Orgánica de Universidades (LOU). El equipo rectoral ajustándose al 'cumplimiento' del Plan Plurianual de Financiación ha elaborado unas previsiones presupuestarias austeras de 38.600 millones, que suponen un incremento real del 1,5%.
Las previsiones económicas del equipo rectoral para el próximo año, contenidas en un documento en el que analiza detallamente el contexto autonómico y nacional en el que han sido elaboradas, están hechas sobre la base del estricto cumplimiento por parte del Gobierno valenciano del modelo de financiación vigente que pactó con todas la universidades públicas. Con estas expectativas, en previsión de que la entrada en vigor de la LOU a partir de enero condicione la vida universitaria, el equipo rector de Pedro Ruiz ha optado por 'no prorrogar' el presupuesto que tendrá el futuro equipo rectoral que saldrá electo en las próxima elecciones del claustro en diciembre y las de rector en febrero de 2002.
De no hacerse así para que los presupuestos sean aprobados antes del 31 de diciembre, la Universidad se vería abocada 'necesariamente a la prórroga del presupuesto del 2001'. Pero esta fórmula impediría al rector hacer frente a las inversiones o transferencias de capital, ya que sólo se permite por ley el uso de los gastos derivados de los capítulos I y II de personal y mantenimiento.
Además, ante la 'provisionalidad' que pueda derivarse de la implantación de la nueva ley universitaria que el Gobierno Aznar quiere poner en marcha antes de tomar las riendas de la Presidencia europea el próximo 1 de enero, que paralizará los accesos a la función docente durante dos años, la Universidad ha previsto un aumento del 5,2% en el capítulo de personal, que asciende a alrededor de 22.170 millones de pesetas.
El incremento se explica, según el documento que se presentará al claustro el lunes próximo, en función del importe de los complementos docentes e investigadores y de los trienios que se generan cada año; así como de las ampliaciones de plantilla previstas para este ejercicio en el Plan de Estabilidad del Profesorado, diseñado por el anterior ministro de Educación Mariano Rajoy.
Con todo, las previsiones sólo se podrán llevar a cabo si 'el Gobierno valenciano continúa cumpliendo sus compromisos adquiridos en 1999 con el PPF, que fue concebido, precisamente, como un instrumento de planificación y permitió abandonar las etapas anteriores al modelo, plagadas de incertidumbres'. Sin embargo, el equipo rectoral muestra abiertamente tener serias dudas sobre el grado de cumplimiento que hará la Dirección General de Universidades sobre el capítulo de 'subvención vinculada a los objetivos', debido a las 'reticencias' de ésta a 'aplicar el plan'. 'Se usaron algunos indicadores de los pactados, pero no de manera que pudieran ser usados por las universidades para emprender acciones de mejora', puntualiza.
En ese sentido, el equipo recuerda que 'el año pasado se encontró con una cantidad total netamente inferior a la prevista en el PPF'. De hecho, está programado en los Presupuestos de la Generalitat de 2002 con solamente 1.665 millones, de los más de 5.000 que corresponderían para esta anualidad, según el modelo de financiación. En total, el Consell prevé una subvención corriente de 52.000 millones, a la que faltaría completar el porcentaje de inversiones.