La rehabilitación de Las Arenas, pendiente de que se definan los usos del coso taurino

La inmobiliaria Sanahuja quiere convertir la plaza en un centro comercial y lúdico

Las Arenas seguirá pareciendo una plaza de toros. Mantendrá la piel exterior y recuperará íntegramente algunos de sus elementos principales, como la puerta de acceso de la plaza de Espanya. El equipo de arquitectos que dirige Richard Rogers ha estado trabajando con técnicos de urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona para ultimar un proyecto arquitectónico que satisficiera las exigencias de unos y los objetivos de otros. La fachada se rehabilitará en su totalidad. Pero todavía no están definidos los usos del nuevo complejo que se proyecta para Barcelona.

El proyecto de la plaza de...

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Las Arenas seguirá pareciendo una plaza de toros. Mantendrá la piel exterior y recuperará íntegramente algunos de sus elementos principales, como la puerta de acceso de la plaza de Espanya. El equipo de arquitectos que dirige Richard Rogers ha estado trabajando con técnicos de urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona para ultimar un proyecto arquitectónico que satisficiera las exigencias de unos y los objetivos de otros. La fachada se rehabilitará en su totalidad. Pero todavía no están definidos los usos del nuevo complejo que se proyecta para Barcelona.

El proyecto de la plaza de Las Arenas es uno de aquellos que no acaba de arrancar. Primero por el empeño de colectivos taurinos para que la plaza permaneciera como coso. Y después, porque los proyectos barajados no han acabado de cuajar. La empresa Sacresa, del grupo inmobiliario Sanahuja, quiere convertir el coso en un centro mixto: comercial y lúdico.

El año pasado, la promotora presentó en el certamen Meeting Point un proyecto arquitectónico, obra del reconocido arquitecto Richard Rogers -miembro del consejo asesor de urbanismo del alcalde de Barcelona y autor, entre otras obras, del edificio del Millenium de Londres y del proyectado hotel Hesperia de L'Hospitalet-, del que sobresalía un elemento exterior: una torre de unos 80 metros de altura coronada por una gran cúpula móvil. Parte de aquel proyecto se ha modificado a lo largo de las sesiones de trabajo que el equipo de arquitectos de la empresa ha mantenido con los del consistorio, y la torre y el platillo volante -ése era el aspecto que tenía- han sido eliminados. 'No parecía lo más adecuado en el entorno de la plaza de Espanya', explica el gerente de Urbanismo, Ramón García Bragado.

La plaza de toros estará coronada por una estructura que apenas sobresaldrá de la altura actual; se han suprimido elementos como torres de ventilación, que también se encaramaban por la estructura y, en su lugar, se proponen dos edificios -en la calle de Llançà- para agrupar la maquinaria y los equipamientos del complejo. El inmueble tendrá ascensores panorámicos por el lado de la plaza de Espanya y mantendrá, en su totalidad, la fachada neomudéjar: 'Será la piel exterior con los ladrillos y las oberturas actuales. Pero por dentro existirá un edificio distinto. Se trata de un buen proyecto de rehabilitación', resume García Bragado. Uno de los elementos que se mantienen de la propuesta inicial es un gran aparcamiento en el subsuelo y la conexión directa con las líneas de metro y ferrocarriles, según fuentes de la promotora, que prevé presentar la nueva maqueta del proyecto en el Meeting Point que empezará el próximo martes.

No están definidos aún los usos concretos del complejo que la inmobiliaria presenta como centro lúdico comercial, pero con una oferta pensada también para los negocios, incluido un centro de convenciones. 'Se piensa en un espacio recreativo, con cines, boleras y también con pequeños museos y áreas donde puedan realizarse representaciones teatrales', explican desde la promotora.

El Ayuntamiento se muestra precavido: 'Hay que ver exactamente qué se puede incluir y qué no. Se trata de suelo de equipamientos y, por tanto, hay que ver lo que es compatible. Así como el proyecto arquitectónico nos parece muy bueno, no lo tenemos tan claro en los usos', apuntan desde el área de Urbanismo. La posibilidad de que la plaza de toros se convierta en otro macrocentro lúdico comercial no agrada a muchos sectores de la sociedad de Barcelona, y tampoco a colectivos de arquitectos, como Pilar Prim, que ya han expresado su oposición convocando un festival de ideas en la primavera pasada para proponer alternativas.

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