Metro caótico
Señor alcalde de Madrid y señor presidente de la Comunidad: como ustedes sabrán, para los que vivimos en los municipios del norte, como San Sebastián de los Reyes, acceder todos los días a trabajar a Madrid en transporte público es algo más que una pesadilla. Llevamos años reclamando el metro (les recuerdo que, en el sur, éste llega hasta Arganda del Rey), y la línea de tren inaugurada hace apenas un año presta servicio tan sólo a Alcobendas y a una mínima parte de los vecinos de San Sebastián de los Reyes.
Al caos habitual del intercambiador de transportes de la plaza de Castilla (nomb...
Señor alcalde de Madrid y señor presidente de la Comunidad: como ustedes sabrán, para los que vivimos en los municipios del norte, como San Sebastián de los Reyes, acceder todos los días a trabajar a Madrid en transporte público es algo más que una pesadilla. Llevamos años reclamando el metro (les recuerdo que, en el sur, éste llega hasta Arganda del Rey), y la línea de tren inaugurada hace apenas un año presta servicio tan sólo a Alcobendas y a una mínima parte de los vecinos de San Sebastián de los Reyes.
Al caos habitual del intercambiador de transportes de la plaza de Castilla (nombre curioso que le dan algunos a unas simples y obsoletas plataformas donde paran los autobuses) se le une un acceso mínimo al metro, absolutamente bloqueado por las personas que entramos y salimos, por la masiva presencia de repartidores de propaganda, por tenderetes de venta ambulante ilegal, así como por la presencia sospechosa y habitual de grupos de personas que presuntamente se dedican a la venta, tráfico o consumo de vayan ustedes a saber qué.
Le ruego, señor alcalde, que, mientras diseñan un maravilloso intercambiador de transportes que nos alivie ligeramente esta pesadilla, ponga un poco de orden en este acceso, porque algún día ocurrirá alguna desgracia y usted no podrá decir que no sabía nada.
Y le ruego, señor Ruiz-Gallardón, que, aunque no sea políticamente correcto ponernos metro y tren y mejorar el transporte en autobús a los ricos, olvide su cerrazón y se dé cuenta de que los vecinos de los municipios del norte de Madrid existimos y usamos el transporte público para ir a trabajar a Madrid. Disculpe las molestias.