La policía detiene a un curandero que usaba vísceras para fingir operaciones

El curandero Andrés, un malagueño de 52 años que simulaba operaciones añadiendo sangre y utilizando vísceras de animales para hacer creer a sus clientes que había extirpado el órgano enfermo, fue detenido el miércoles por la tarde por la policía tras recibir sendas denuncias por intrusismo y estafa. Andrés B.L. tenía su consulta en la barriada de Campanillas, en la que había una veintena de personas cuando los agentes fueron a detenerlo. Según la policía, la mitad esperaba su turno para someterse a una intervención. El curandero fue sorprendido cuando supuestamente iba a extirpar un tumor en l...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El curandero Andrés, un malagueño de 52 años que simulaba operaciones añadiendo sangre y utilizando vísceras de animales para hacer creer a sus clientes que había extirpado el órgano enfermo, fue detenido el miércoles por la tarde por la policía tras recibir sendas denuncias por intrusismo y estafa. Andrés B.L. tenía su consulta en la barriada de Campanillas, en la que había una veintena de personas cuando los agentes fueron a detenerlo. Según la policía, la mitad esperaba su turno para someterse a una intervención. El curandero fue sorprendido cuando supuestamente iba a extirpar un tumor en los testículos de un paciente. La comisaría provincial informó que el curandero fingía introducir sus manos en el cuerpo del enfermo y extraer los órganos dañados. Después cerraba el corte sin dejar cicatriz alguna. Según los agentes, el falso cirujano realizaba pequeñas incisiones con el bisturí y sobre esta herida agregaba sangre. A continuación empleaba las vísceras animales para simular que había extirpado el órgano enfermo. En el momento de su detención, precisamente llevaba estos restos. El detenido no cobraba una tarifa, sólo pedía la voluntad. Para la policía, se trataba de un ardid más del curandero, ya que los pagos solían ser 'generosos' debido a que los pacientes abandonaban la consulta con el convencimiento de que habían sido curados de su enfermedad. Aunque sólo se presentaron dos denuncias, al grupo de fraudes de la comisaría le constan al menos que 11 personas habían sido víctimas de estas falsas intervenciones quirúrgicas. En su consulta, la policía encontró velas de gran tamaño, cruces hechas con sal, toallas y palanganas. El curandero llevaba más de 15 años instalado en Campañillas y según trascendió a raíz de su detención, su fama había traspasado la provincia, ya que recibía enfermos de Madrid, Albacete, Toledo, Galicia e incluso del extranjero. Sus vecinos lo describieron ayer como una persona amable que 'se llevaba bien con todo el mundo'.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Archivado En