Defensa admite que sólo tendrá 85.000 soldados profesionales

El subsecretario de Defensa, Víctor Torre de Silva, admitió ayer en el Congreso que, según sus previsiones, las Fuerzas Armadas españolas contarán cuando acabe este año con 80.000 soldados y marineros profesionales, que serán 85.000 al final del próximo.

En enero pasado, los ejércitos tenían 76.000 efectivos de tropa y marinería profesional y en los últimos nueve meses tan sólo han conseguido llegar a 78.000. Estas cifras indican que, a pesar de las masivas convocatorias de tropa y marinería, apenas se incrementan los efectivos netos.

Las previsiones de Defensa son ahora mucho má...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El subsecretario de Defensa, Víctor Torre de Silva, admitió ayer en el Congreso que, según sus previsiones, las Fuerzas Armadas españolas contarán cuando acabe este año con 80.000 soldados y marineros profesionales, que serán 85.000 al final del próximo.

En enero pasado, los ejércitos tenían 76.000 efectivos de tropa y marinería profesional y en los últimos nueve meses tan sólo han conseguido llegar a 78.000. Estas cifras indican que, a pesar de las masivas convocatorias de tropa y marinería, apenas se incrementan los efectivos netos.

Las previsiones de Defensa son ahora mucho más realistas que en el pasado reciente, cuando se proponía incrementar el número de soldados profesionales en 17.500 cada año.

Más información

En todo caso, la cifra de 85.000 efectivos avanzada por Torre de Silva significa que el ministerio ha renunciado de facto a alcanzar el mínimo fijado en la Ley de Régimen del Personal Militar de 1999, que daba una horquilla de entre 102.000 y 120.000.

Los últimos reclutas forzosos se licenciarán en diciembre, pero Defensa se había dado un año más, hasta finales de 2002, para completar la profesionalización de los ejércitos. Hasta ahora, el ministro Federico Trillo-Figueroa había dicho que la cifra final estaría 'en torno a 100.000'. La reducción de la plantilla total se oficializará en el nuevo Objetivo de Fuerza, que debe aprobarse tras la revisión estratégica.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El gran problema sigue siendo la permanencia de los profesionales, ya que el porcentaje de los que no renuevan su compromiso ha ido creciendo en los últimos años. Para retenerlos, el Gobierno aprobó el nuevo reglamento de retribuciones militares, cuya aplicación absorbe la mayor parte del 5% de incremento del presupuesto de Defensa para 2002. Los responsables del departamento estiman que tanto esta mejora como otras tardarán un tiempo en producir efectos sobre el número de aspirantes a soldado.

Sobre la firma

Archivado En