OPINIÓN DEL LECTOR

Calle de Lutxana

Yo vivía en la calle de Lutxana, entre las de Wad-ras y Enna, detrás de la calle de Catalunya. Era el Poblenou barcelonés de la calle de Sant Pere y la carretera de Mataró. Ahora vivo entre Doctor Trueta y Ramon Turró, detrás de la calle de Ciutat de Granada, no muy lejos de lo que de unos años para acá se denomina Marià Aguiló y Pere IV. O sea, que acaban de robarme mi propia calle. Se ve que en toda la ciudad no había ningún hueco para un tal Roc Boronat.

El cambio de nombre se ha hecho con nocturnidad y alevosía. Salgo un día de casa y me encuentro con una docena de placas con el nom...

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Yo vivía en la calle de Lutxana, entre las de Wad-ras y Enna, detrás de la calle de Catalunya. Era el Poblenou barcelonés de la calle de Sant Pere y la carretera de Mataró. Ahora vivo entre Doctor Trueta y Ramon Turró, detrás de la calle de Ciutat de Granada, no muy lejos de lo que de unos años para acá se denomina Marià Aguiló y Pere IV. O sea, que acaban de robarme mi propia calle. Se ve que en toda la ciudad no había ningún hueco para un tal Roc Boronat.

El cambio de nombre se ha hecho con nocturnidad y alevosía. Salgo un día de casa y me encuentro con una docena de placas con el nombre del susodicho en manzana y media. Se ve que todo ello es obra de Francesc Narváez i Pazos, concejal de Vía Pública y también del distrito de Sant Martí. A posteriori recibí una carta suya. Me invitaba a la inauguración oficial de la calle del tal Roc, contra el que no tengo nada personal, por cierto. A diferencia de otros, yo sí discuto de placas, y espero que otros tantos vecinos también lo hagan porque a mí no me birla nadie el valor sentimental que tiene el nombre de mi calle, Lutxana, desde que nací.

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