Marbella se queda sin fiesta saudí
La mayoría de los 10.000 musulmanes que residen en la provincia de Málaga se reparten entre la capital, Fuengirola, Torremolinos y Marbella. Y es en esta ciudad donde, como en casi todo, las cosas son también diferentes en la comunidad islámica. Frente a la presencia de jornaleros, comerciantes o estudiantes procedentes de países árabes que hay en otras ciudades, en Marbella, y sobre todo en la milla de oro, lo que se ve es el brillo de los coches y los chalés de lujo.
Marbella se ha convertido en un segundo hogar para reyes, príncipes y potentados saudíes, kuwaitíes, siri...
La mayoría de los 10.000 musulmanes que residen en la provincia de Málaga se reparten entre la capital, Fuengirola, Torremolinos y Marbella. Y es en esta ciudad donde, como en casi todo, las cosas son también diferentes en la comunidad islámica. Frente a la presencia de jornaleros, comerciantes o estudiantes procedentes de países árabes que hay en otras ciudades, en Marbella, y sobre todo en la milla de oro, lo que se ve es el brillo de los coches y los chalés de lujo.
Marbella se ha convertido en un segundo hogar para reyes, príncipes y potentados saudíes, kuwaitíes, sirios o jordanos, que suelen pasar largas temporadas en sus mansiones cerca del mar. Es precisamente en la ciudad donde mayores han sido las repercusiones del ataque terrorista a Estados Unidos del pasado 11 de septiembre.
La tradicional fiesta del Día Nacional de Arabia Saudí, que anualmente organiza el consulado de ese país en Málaga, se ha suspendido debido al atentado. Quinientas personas estaban invitadas a la celebración, prevista para el pasado jueves, y en la que se iba a degustar un rico menú a base de variados platos saudíes.
También se han aplazado cuatro congresos de compañías norteamericanas que se iban a celebrar en la ciudad y que han supuesto la anulación de más de 300 reservas de ciudadanos estadounidenses en hoteles de lujo.
Las obras del Palacio Mar del rey Fahd, que lleva gastados más de 32.000 millones de pesetas en la reforma de su residencia de Marbella, permanecen interrumpidas, pese a que estaba previsto que los trabajos se reanudasen después del paréntesis del verano.
Ante la crisis suscitada y la posibilidad de guerra en la zona, los pocos componentes de la familia real que quedaban en la ciudad tras el periodo estival han regresado a Ryad. La televisión Al Ándalus Internacional Marbella (AIM), propiedad del jeque Ashmawi, que emite a toda Europa y al mundo árabe, ha intensificado sus conexiones con la CNN y con ANN, la principal cadena de noticias en árabe, que emite desde Londres.
El municipio cuenta con cuatro carnicerías musulmanas y dos mezquitas públicas, además de las situadas dentro de la propiedad del monarca saudí.
Entre los asiduos de la zona, además de los miembros de la familia real saudí, está Rifad el Assad, hermano del fallecido presidente sirio Hafez el Assad. Otro posible visitante, según han apuntado esta semana algunos medios de comunicación, es el mismísimo Ossama Bin Laden, que, según estos medios, pudo haber estado en Marbella en el año 1998 para participar en una reunión sobre las perspectivas de la yihad islámica en Europa.