Seré explícito

Voy a ser de lo más explícito al enjuiciar la carta publicada por su diario el día 4 de septiembre de 2001, firmada por María García Mendoza y Juan Jiménez Molina. En primer lugar, me parece una narración de ciencia-ficción, eso sí, de las malas, pues, como ciudadano moderno y con visión avanzada de futuro, que no progresista, no entiendo ni comparto la descripción que hacen ustedes de Madrid y sus 'feas papeleras'.

A mi entender, ¿no les parece más feo, antiestético y de poco civismo el tener que andar por las aceras y calzadas pisando todo tipo de desperdicios e inmundicias? ¿No les a...

Voy a ser de lo más explícito al enjuiciar la carta publicada por su diario el día 4 de septiembre de 2001, firmada por María García Mendoza y Juan Jiménez Molina. En primer lugar, me parece una narración de ciencia-ficción, eso sí, de las malas, pues, como ciudadano moderno y con visión avanzada de futuro, que no progresista, no entiendo ni comparto la descripción que hacen ustedes de Madrid y sus 'feas papeleras'.

A mi entender, ¿no les parece más feo, antiestético y de poco civismo el tener que andar por las aceras y calzadas pisando todo tipo de desperdicios e inmundicias? ¿No les aterra mucho más que la gente no cuidara la ciudad aduciendo falta de medios para mantenerla limpia?

De todas formas, y a pesar de que ustedes no opinen de igual forma que yo, he de decirles que Madrid está considerada una de las ciudades más cuidadas de Europa, pero en la actual etapa de gobierno municipal, no en la que hubo con otro gobierno, y que muchos recordamos por nefasta.

Además, les recuerdo que este reconocimiento lo tiene Madrid, a pesar de que muchas personas no quieren participar en el juego del civismo, de la ética y de la pulcritud ciudadanas, y para ello se preocupan mucho de que esta consideración y reconocimiento no sean fáciles y decidan contribuir a ello de forma notoria.