Giuliani afirma que muchos de los muertos se han desintegrado

Las cifras de víctimas siguen siendo tan imprecisas como espantosas. El alcalde Giuliani manejaba ayer la de 180 muertos y 5.097 desaparecidos, incluidos unos 400 bomberos, policías y sanitarios que acudieron de inmediato al World Trade Center tras el impacto del primer avión kamikaze. No hay novedades respecto a los desaparecidos españoles, cuya cifra sigue establecida entre 8 y 12.

Los equipos de rescate habían encontrado el sábado por la noche 152 cadáveres. Las tareas de rescate han continuado durante el fin de semana en Nueva York, aunque sólo se ha logrado sacar hasta ahora...

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Las cifras de víctimas siguen siendo tan imprecisas como espantosas. El alcalde Giuliani manejaba ayer la de 180 muertos y 5.097 desaparecidos, incluidos unos 400 bomberos, policías y sanitarios que acudieron de inmediato al World Trade Center tras el impacto del primer avión kamikaze. No hay novedades respecto a los desaparecidos españoles, cuya cifra sigue establecida entre 8 y 12.

Los equipos de rescate habían encontrado el sábado por la noche 152 cadáveres. Las tareas de rescate han continuado durante el fin de semana en Nueva York, aunque sólo se ha logrado sacar hasta ahora de los escombros de las Torres Gemelas 159 cadáveres, y el alcalde anunció que muchas de las víctimas no podrán ser encontradas: 'Debido a que el fuego fue tan fuerte que pulverizó la estructura de los edificios, es muy posible que muchos de los cuerpos se hayan desintegrado'.

'Pero la vida tiene que continuar y también los negocios', manifestó Giuliani. Aunque ya han pasado cinco días desde los atentados, en la escena del siniestro el humo y el polvo continúan nublando el área.

Los rumores de que se habían oído sonidos de teléfonos móviles en el subterráneo de las áreas que se están limpiando fueron desmentidos por el alcalde. 'Nos gustaría que fuera verdad, pero no lo es. No hemos encontrado a nadie, aunque no perdemos las esperanzas', dijo.

Evitar más pérdidas

El papel de líder de Giuliani después de la catástrofe ha sido alabado incluso por sus más fuertes detractores. Después de los primeros momentos de crisis, ahora su trabajo está enfocado en intentar, a pesar del dolor, que la ciudad y su gente vuelva a la normalidad y, principalmente, que se dejen de perder millones de dólares por la paralización de los negocios.

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'No somos la única gente que hemos sufrido un atentado como éste, muchas civilizaciones han resultado anteriormente afectadas', precisó Giuliani, que recomendó a la población que lea el libro Five days in London, sobre el papel de Winston Churchill después del bombardeo nazi en 1940-41.

Ayer fue un domingo de plegarias, con misas en la catedral de St.Patrick y en la de St.John Divine, así como en los parques, como el Central Park o el Prospect Park en Brooklyn, donde los neoyorquinos se congregaron y rezaron por las víctimas de los atentados. En un intento de dar una sensación de normalidad, el alcalde anunció que se iba a una boda, precisamente la de la hija de uno de los jefes del departamento de Bomberos que pereció en los ataques.

Los equipos de rescate no encontraban a nadie con vida desde el jueves. Un horror añadido era que apenas encontraban cadáveres completos. Sólo unas pocas decenas de víctimas habían podido ayer ser identificadas en Nueva York. Y Giuliani confirmaba que pasarán meses y serán precisos análisis masivos de ADN hasta poder nombres a todos los cadáveres.

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