Reportaje:

En auxilio de un símbolo

La Diputación de Cádiz recuperará dos barcos históricos para potenciar las visitas al Museo de Matagorda

A lo largo de cuatro décadas, la embarcación Mary Mac -pronto pasó a llamarse Matagorda- fue el medio de transporte de millares de trabajadores que desde 1920 a 1960 cruzaron las aguas de la Bahía de Cádiz para trabajar en la antigua factoría de Matagorda, actual astilleros Izar de Puerto Real. Tras la construcción del puente José León de Carranza, este buque perdió su sentido original y quedó abandonado a su suerte. Poco se supo ya de él, hasta que hace unos años el decano de la Facultad de Ciencias Náuticas de la Universidad de Cádiz, Francisco Piniella, alertó de que estaba ar...

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A lo largo de cuatro décadas, la embarcación Mary Mac -pronto pasó a llamarse Matagorda- fue el medio de transporte de millares de trabajadores que desde 1920 a 1960 cruzaron las aguas de la Bahía de Cádiz para trabajar en la antigua factoría de Matagorda, actual astilleros Izar de Puerto Real. Tras la construcción del puente José León de Carranza, este buque perdió su sentido original y quedó abandonado a su suerte. Poco se supo ya de él, hasta que hace unos años el decano de la Facultad de Ciencias Náuticas de la Universidad de Cádiz, Francisco Piniella, alertó de que estaba arrumbado en un estado lamentable de conservación, enmohecido y roñoso tras años de olvido, en el puerto de Las Palmas, donde servía de vestuario para los buzos.

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El presidente de la Diputación de Cádiz, Rafael Román, evitó el fatal desenlace que esperaba a este símbolo de varias generaciones de trabajadores, que lo conocían como el Vapor del Dique. Tras culminar unas gestiones con el armador canario propietario de la embarcación, el Matagorda era remolcado a Cádiz en septiembre del año pasado. Volvía tras 36 años de ausencia, entre vítores y aplausos al puerto gaditano, y con Domingo Afonso, el último maquinista de este vapor antes de que en 1972 viajase a Canarias, a bordo.

Desde entonces, los intentos en este último año por restaurarlo han sido en vano, pese al interés de Román, quien anunció, hace unos días, cansado de esperar una respuesta del grupo de construcción naval Izar, que propondrá a esta sociedad, antiguos Astilleros Españoles, la creación de una fundación -compuesta por la Junta de Andalucía, la Diputación, los Ayuntamientos de Cádiz y Puerto Real, y la empresa pública Izar- para potenciar el uso turístico del museo marítimo del dique de Matagorda, instalado en la factoría de astilleros de Puerto Real, donde hay material expuesto de gran valor histórico sobre los más de 100 años de actividad de construcción naval en la bahía gaditana. Este recinto y el dique de Matagorda, catalogados de interés etnológico en el Patrimonio histórico de la Junta de Andalucía, puede ser visitado pero es necesario solicitar un permiso previo y atravesar toda la factoría naval.

En la búsqueda de este objetivo, la Diputación de Cádiz donará a Izar el buque Matagorda para que sea expuesto una vez que sea reparado y adecentado, a la vez que potenciará las visitas marítimas a bordo de otra embarcación histórica, el buque Janda, de 25 metros, que está siendo remozado en los Astilleros Andaluces de Sanlúcar.

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