Una mujer y su hija chocan contra la torre donde estaba su hermano

El azar y la tragedia se conjugaron para que una madre de familia irlandesa volara junto a su hija en el avión que se estrelló contra una de las torres del World Trade Center, el edificio en el que se encontraba su hermano, que logró sobrevivir. Ruth McCourt, de 45 años, y su hija Juliana, de cuatro, tomaron en Boston el vuelo de United Airlines 175 en dirección a Los Ángeles que fue desviado antes de chocar contra la torre sur del edificio. Su hermano Ronnie Clifford, que acababa de entrar al edificio pudo escapar del desastre. 'La persona que entró tres segundos antes resultó gravemente h...

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El azar y la tragedia se conjugaron para que una madre de familia irlandesa volara junto a su hija en el avión que se estrelló contra una de las torres del World Trade Center, el edificio en el que se encontraba su hermano, que logró sobrevivir. Ruth McCourt, de 45 años, y su hija Juliana, de cuatro, tomaron en Boston el vuelo de United Airlines 175 en dirección a Los Ángeles que fue desviado antes de chocar contra la torre sur del edificio. Su hermano Ronnie Clifford, que acababa de entrar al edificio pudo escapar del desastre. 'La persona que entró tres segundos antes resultó gravemente herida', dijo John Clifford, otro de los hermanos.

La confusión de los primeros momentos y las inimaginables dimensiones de la tragedia dificultaron las labores de rescate en las Torres Gemelas, antes incluso de su derrumbe. Los bomberos intentaron evacuar a la gente a los pisos inferiores a la zona del incendio con la idea de hacerlo progresivamente y evitar la aglomeración en la salida.

Pero todo se precipitó y para algunos, su única posibilidad de salvación fue la que les proporcionaron sus colegas y compañeros de trabajo. Una mujer que trabajaba para la empresa Morgan Stanley en el piso 64 de la segunda torre, incapaz de caminar sin muletas, fue evacuada por varios compañeros que la bajaron a cuestas. 'Fue increíblemente difícil', aseguró la mujer, que no quiso dar su nombre. 'Me sostuvieron sobre sus hombros durante cinco a diez plantas, pero se les hacía imposible'. Pero de pronto apareció otro compañero, que ella conocía sólo por el nombre de Louis, que la cogió sobre sus hombros y él solo la bajó hasta la salida. Una tarea heroica, a lo que se añadió la dificultad de unas temperaturas altísimas en las escaleras.

Al llegar a la altura de los pisos 20 a 15, recuerda la mujer, un vigilante le recomendó a Louis que la dejara allí porque ya estaba a salvo, peró él se negó.'Me llevó cargada los 54 pisos y luego fuera del edificio', añadió, 'me llevó a los médicos y me acompañó hasta que uno de ellos autorizó que me llevaran en una ambulancia'.

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