Zapatero exige a Aznar que deje de utilizar la unidad de España para atacar a los socialistas
El secretario general del PSOE afirma que el nacionalismo 'es un hecho' con el que hay que contar
José Luis Rodríguez Zapatero se ha visto en la necesidad de pedir al PP y a su presidente, José María Aznar, que abandone la línea de ataque al PSOE consistente en negarle capacidad para vertebrar España. Esta crítica debilita las instituciones y la propia cohesión del país, argumentó Zapatero. Esta petición la expresó en Santiago de Compostela, donde se declaró absolutamente alejado de los nacionalismos, pero rechazó cualquier tentación de demonizarlos. 'El nacionalismo es un hecho, está ahí y no pueden atacarnos porque los socialistas queramos vertebrar una España plural', dijo Zapatero.
...
José Luis Rodríguez Zapatero se ha visto en la necesidad de pedir al PP y a su presidente, José María Aznar, que abandone la línea de ataque al PSOE consistente en negarle capacidad para vertebrar España. Esta crítica debilita las instituciones y la propia cohesión del país, argumentó Zapatero. Esta petición la expresó en Santiago de Compostela, donde se declaró absolutamente alejado de los nacionalismos, pero rechazó cualquier tentación de demonizarlos. 'El nacionalismo es un hecho, está ahí y no pueden atacarnos porque los socialistas queramos vertebrar una España plural', dijo Zapatero.
La Comisión Ejecutiva Federal del PSOE celebró ayer en Santiago de Compostela su primera reunión tras las vacaciones veraniegas para mostrar con antelación su apoyo al candidato de los socialistas gallegos, Emilio Pérez Touriño, miembro también de la Ejecutiva Federal, en las elecciones del 21 de octubre. El candidato gallego declaró que no era nacionalista para precisar a continuación que no militaba en el antinacionalismo y remató la reflexión con una posible síntesis: 'El nacionalismo democrático es una parte fundamental de la alternativa progresista que defendemos para Galicia'.
Pérez Touriño y Zapatero rehusaron una y otra vez responder a las preguntas que les perseguirán durante toda la campaña concernientes al tipo de relaciones que pudieran entablar con el BNG si hay ocasión para ello, es decir, si el PP pierde la mayoría absoluta. Pero ambos dejaron la puerta abierta, de manera indirecta, a que puedan existir tales relaciones, por lo que se mostraron muy respetuosos con el nacionalismo. Zapatero argumentó que él nunca atacará a todo aquel que acate la Constitución, ni siquiera a 'los que en otro tiempo juraron los principios del Movimiento Nacional'.
Los elogios de Aznar
El contexto político en el que Zapatero se movió ayer tiene mucho que ver con la línea de discurso que ha puesto en marcha el PP atacando de antemano al PSOE por si decidiera entenderse con el BNG, unido a las críticas que reitera por los pactos socialistas con otras fuerzas, heterogéneas entre sí, en Baleares y Aragón. 'Los socialistas nunca dijimos que España se tambaleaba cuando Aznar elogiaba a los nacionalismos que le apoyaron en 1996 para que fuera presidente', dijo Zapatero. 'No eran los artífices de la vertebración de España en esos momentos ni ahora son los que la ponen en peligro', remachó. El líder del PSOE en tono grave afirmó que el PP 'comete un error al atacar al PSOE por su voluntad de cohesionar España' y pidió al presidente del Gobierno que deje la idea de España fuera del debate 'de corto alcance'. 'No vamos a contestarles con la misma moneda, porque eso mismo debilitaría a las instituciones y a la propia cohesión del país'.
El líder socialista dejó claro que su posición política e ideológica está muy alejada, 'nada tiene que ver' con el nacionalismo. 'No soy nacionalista, soy socialista, pero los nacionalismos son un hecho, tienen apoyo social y, por tanto, tienen que formar parte de la vertebración de España'.
En el mitin celebrado en Orense ante 3.000 personas, Zapatero repitió, aunque con más vehemencia, su exigencia al presidente del Gobierno: '¡Basta ya de jugar con la idea de España, con su cohesión, como elemento de ataque electoral y coyuntural! Pido a Aznar que no juege con estas cosas porque la idea de España es de todos los españoles y está en la Constitución'. Y adquirió el siguiente compromiso: 'Cuando gane las elecciones no utilizaré nunca contra el adversario la unidad y la cohesión de España'.
Pérez Touriño consideró ayer que ha llegado la hora 'de agradecer a Fraga los servicios prestados a Galicia y a España en su dilatada carrera'. 'Aunque debería haberse retirado ya', remachó. Zapatero se mostró seguro de que sus compañeros van a ganar 'no por la edad de nadie sino por sus proyectos'.