Una veintena de proetarras ataca con 'cócteles mólotov' las sedes de Iberdrola, Telefónica y la SER en Irún
Los radicales protagonizaron el sábado un nuevo episodio de kale borroka. Esta vez en Irún. Una veintena de encapuchados, divididos en grupos coordinados entre sí, cerraron a medianoche con contenedores las inmediaciones de la calle Iglesia y atacaron con cócteles molotov las sedes que Iberdrola, Telefónica y la Cadena SER tienen en la citada localidad guipuzcoana, según informó el Departamento vasco de Interior. La Ertzaintza, que cargó contra los radicales, se incautó de una veintena de artefactos incendiarios.
Eran las 23.45 y acababa de terminar un concierto en ...
Los radicales protagonizaron el sábado un nuevo episodio de kale borroka. Esta vez en Irún. Una veintena de encapuchados, divididos en grupos coordinados entre sí, cerraron a medianoche con contenedores las inmediaciones de la calle Iglesia y atacaron con cócteles molotov las sedes que Iberdrola, Telefónica y la Cadena SER tienen en la citada localidad guipuzcoana, según informó el Departamento vasco de Interior. La Ertzaintza, que cargó contra los radicales, se incautó de una veintena de artefactos incendiarios.
Eran las 23.45 y acababa de terminar un concierto en la plaza Urdanibia. Los violentos fueron aproximándose a la calle Iglesia, se dividieron en grupos y comenzaron a cruzar contenedores para cerrar la vía pública. Después emprendieron su ofensiva. Lanzaron cócteles molotov contra la oficina de Iberdrola, dañando seriamente su entrada, y atacaron dos vehículos que la citada empresa tenía estacionados en las inmediaciones. Uno de ellos quedó totalmente calcinado y el otro sufrió rotura cristales.
Los violentos también se ensañaron con el local de Telefónica, sin causar daños, y con la sede de la Cadena SER, aunque los cócteles no alcanzaron el interior de la emisora. Sólo lograron ennegrecer la fachada y dañar levemente un cartel situado en el exterior. Los agentes de la Ertzaintza que se trasladaron al lugar fueron recibidos con una lluvia de piedras y otros objetos contundentes. Cargaron con material antidisturbios contra los alborotadores, que se dieron a la fuga. La policía vasca encontró en las cercanías 18 cócteles sin explosionar.